Fernando Simón participa mañana en Molina de Segura en una mesa redonda sobre el ébola, dentro de la CXXIV Conferencia de divulgación científica que organiza la Fundación de Estudios Médicos y el Instituto de Salud Carlos III. Compartirá mesa con el doctor Cristóbal Belda Iniesta, director de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III.

¿En qué situación nos encontramos frente al ébola?

La epidemia en los países donde hay transmisión comunitaria en África sigue evolucionando y es necesario un inversión importante para llegar a controlarla. En España, tras la curación del caso secundario diagnosticado y la finalización del periodo de seguimiento de los contactos, sin que ninguno de ellos haya desarrollado síntomas, podemos decir que el riesgo asociado a este caso está controlado, pero hasta que hayan pasado 42 días desde que las pruebas de laboratorio dieron resultados negativos, no podemos dar por cerrado este episodio.

¿Es cierto que la probabilidad de que acabe siendo un pandemia mundial es mínima?

La probabilidad es muy pequeña, pero existe y el que se haga o no realidad depende del apoyo que se dé a los países afectados para controlar la epidemia. Aunque sólo sea por motivos egoístas nos interesa ayudarles.

Una vez curada una persona, ¿puede contagiar, o se genera inmunidad total? ¿Debe seguir algún tratamiento?

Cuando los resultados de laboratorio son negativos los enfermos no contagian la enfermedad y además están protegidos contra ella al menos durante 10 años. Algunos estudios insinúan que podría durar toda la vida.

¿Por qué se sacrificó a Excálibur, el perro de Teresa Romero?

Las decisiones sobre salud animal dependen de las autoridades de salud animal y no creo que yo deba valorarlas. Sin embargo, ante las incertidumbres que existen sobre los riesgos asociados al papel de los perros en la transmisión del ébola y los riesgos asociados al aislamiento, manipulación y extracción de muestras, entiendo que el sacrificio era una opción importante en la gestión de riesgos.

¿Fue un error repatriar a los dos religiosos españoles?

No, fue una decisión difícil y requirió evaluar muchos aspectos y una coordinación interinstitucional muy importante, pero no fue en ningún caso un error. No creo que un país como el nuestro pueda permitirse el desatender una solicitud de repatriación de un trabajador sanitario que está colaborando en uno de los países afectados y donde los responsables sanitarios manifiestan claramente que no tienen capacidad para atenderle. Si a esto añadimos que disponemos de las capacidades y recursos necesarios para una repatriación y tratamiento seguro, como se ha demostrado, creo que no fue un error, pero reconozco que la decisión se debe valorar siempre con mucho cuidado.

¿Qué podemos esperar en los próximos meses de esta enfermedad?

La evolución de los datos disponibles parece indicar que la epidemia va poco a poco ralentizándose, pero incluso en el mejor de los escenarios el proceso de control aún durará varios meses y el de reconstrucción de los servicios asistenciales que han quedado completamente destrozados por esta epidemia que afecta de forma especialmente grave a los trabajadores sanitarios, durará años y requerirá la inversión de muchos recursos humanos y materiales.