El plan de seguridad que está negociando la Delegación del Gobierno con la Comunidad Autónoma incluye una línea telefónica a la que podrán llamar cuando se sientan amenazados los consejeros y los altos cargos del Ejecutivo que han sido incluidos en el dispositivo.
Tras la agresión al consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, la Comunidad pidió al delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, que pusiera escolta a todos los miembros del Ejecutivo, pero de momento no ha sido aceptada esta propuesta. Los miembros del Consejo de Gobierno y los altos cargos a proteger tienen un servicio de contravigilancia que controla sus entradas y salidas y un teléfono al que pueden llamar en caso de que se consideren en una situación de peligro.
