No nos esperábamos que la oferta de trabajo que hemos realizado para rejuvenecer la población tuviera tanta repercusión", explica la alcaldesa de Retortillo de Soria, Yolanda Gil, quien cuenta que decidieron ampliar la residencia geriátrica Virgen del Prado y ofrecer diez puestos para trabajar en ella -principalmente de auxiliar de enfermería, aunque también de enfermero, limpiador, cocinero y recepcionista- a familias de fuera que tuvieran hijos, ya que en el pueblo tan sólo hay cinco niños. "Lo que no nos imaginábamos es la avalancha de visitas, llamadas y correos que estamos recibiendo", dice Gil, quien apunta que "todos los casos que nos llegan nos tocan el corazón, porque son situaciones de desesperación".

Respecto a las solicitudes que le han llegado de Murcia, Yolanda Gil añade que "en general, todos los casos son bastante parecidos a la vez que dramáticos. Hay familias a las que les van a quitar los hijos porque se van a quedar si casa, otras que han agotados todas las ayudas y si las tienen están a punto de perderlas,... Son casos de auténtica necesidad". Tanto es así, que la alcaldesa señala que "es muy duro saber que tenemos que hacer una selección cuando para muchas de estas familias somos la última esperanza. Por las noches no puedo ni descansar pensándolo".

Yolanda Gil informa, por otro lado, de que dentro de mes y medio harán una preselección entre las miles de solicitudes que han recibido. "Si hay tres mil demandantes que reúnan todos los requisitos, puede que preseleccionemos a unos mil en una primera fase", explica la alcaldesa, quien añade que hay que tener hijos en edad escolar -se tendrá en cuenta el número- y responder al perfil profesional que se busca. En este sentido, apunta que se están presentando muchas personas para limpiadores o cocineros, cuando lo que más se necesitan son auxiliares de enfermería o enfermeros (para siete de los diez puestos que se ofertan). La alcaldesa no descarta, no obstante, que con el tiempo se contrate a alguien más, "pero no queremos crear esperanzas en vano". Las personas que resulten finalmente seleccionadas podrán residir en unas viviendas de protección oficial que se están terminando a un precio muy bajo. De hecho, la pareja alhameña que estuvo en Retortillo cuenta que "por fuera son unas casas muy bonitas y tienen unas vistas magníficas".

Yolanda Gil espera, además, que con los nuevos vecinos se activará un poco más la economía del pueblo y, quizá, con el tiempo, se necesiten más trabajadores.