José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de la Nación, se comprometió ayer con el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, a construir la variante del Camarillas. A pesar de que los representantes del ministerio de Fomento aseguraron hace un par de semanas en Murcia que la obra no iba a estar acabada en diciembre de 2008 y que, por lo tanto, no podía ser incluida entre los proyectos financiados con fondos europeos, Rodríguez Zapatero aseguró que la obra saldrá adelante.

Este tramo ferroviario, de 28 kilómetros de longitud, alejará el trazado de la línea de Cartagena a Chinchilla del borde del pantano de Camarillas, acortando el trayecto. La desaparición de este tramo permitirá también reducir el viaje de Murcia a Madrid en unos 20 o 30 minutos, dado que la cercanía del embalse y el riesgo de que se produzcan desprendimientos obliga a los trenes a reducir la velocidad. Los presupuestos generales del Estado incluyen una partida de 15 millones de euros para realizar los proyectos, pero las informaciones facilitadas los altos cargos del ministerio de Fomento que asistieron hace un par de semanas al encuentro anual que reúne a los representantes de la Administración central, de la Comunidad Autónoma y de la Comisión Europea con los sindicatos y de los empresarios de la Región hicieron saltar las alarmas. Valcárcel asegura que Rodríguez Zapatero se ha comprometido a ejecutar esta obra. Añadió que trató de convencer al presidente del Gobierno de la nación de que aún puede conseguir fondos europeos, aunque la obra no esté terminada hasta 2009. "Le he dicho que yo conozco bien Europa y sé que no pasaría nada si se acaba en 2009. Todavía estamos a tiempo de llegar a los fondos europeos", aseguró Valcárcel.