Los grupos políticos del ayuntamiento de Cieza han aprobado por unanimidad en el pleno ordinario de octubre una propuesta del equipo de gobierno, que pretende poner en marcha una iniciativa para realizar una campaña de análisis de los tejados de amianto en los centros educativos públicos del municipio, para comprobar su estado y emprender, si fuera necesario, acciones de mantenimiento. Cieza se suma así a otras localidades de la Región, como Santomera, donde hace meses que el consistorio local inició las obras para la retirada del amiento de los techos del colegio Virgen del Rosario.

El concejal de Transparencia, Miguel Gual, explicó que el amianto es utilizado en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en productos de la construcción, siendo su elemento más reconocible las placas onduladas de fibrocemento utilizadas a modo de cobertura en los edificios, más conocidas por su marca comercial (Uralita). «Este material no es peligroso de por sí, siempre que se mantenga en buen estado de conservación. Puede volverse peligroso en caso de envejecimiento, desgaste, fraccionamiento o cualquier otra causa que haga que se produzca polvo de amianto o se genere dispersión de las fibras», aclaró el edil.

La iniciativa pretende una revisión de los centros educativos ciezanos por dos motivos: uno, la protección de los menores, y, otro, la elevada concentración de este material en ellos. Hay tejados de uralita en el IES Diego Tortosa, los Albares, Gerónimo Belda, Pedro Rodríguez, etc.

Para ello, se solicitará que la consejería de Educación y Universidades ponga en práctica de inmediato el acuerdo unánime de la Asamblea Regional de Murcia para que se elabore un registro de los centros educativos con amianto y se establezca un plan de retirada progresiva del mismo.

Pero la iniciativa del Ayuntamiento no acaba en la retirada de esta material de los tejados de sus centros. Igualmente se establecerá un control de los vertederos en los que sea depositado el amianto y una campaña informativa para advertir a la población de los riesgos de poseer elementos de uralita en las viviendas sin un mantenimiento adecuado o en mal estado de conservación.