La Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente, reunida ayer, dictaminó favorablemente la propuesta de aprobación inicial de la ordenanza que regulará el establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones en Cartagena, una normativa que busca principalmente incentivar el uso de medios de transporte alternativos al coche para mejorar la salud medioambiental y reducir las emisiones de los contaminantes de los vehículos de motor en un 30% en el Casco Antiguo y el Ensanche.

El dictamen contó con las abstenciones de los concejales de MC Cartagena y de Unidas Podemos Izquierda Unida Verdes Equo; mientras que los de Vox, han votado en contra.

Cartagena será el tercer Ayuntamiento de España, tras Madrid y Barcelona, en contar con una ordenanza de este tipo, tal y como marca la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética para municipios de más de 50.000 habitantes.

La ordenanza persigue, entre otras medidas, reducir el tráfico, impulsar el transporte público y los vehículos eléctricos, la construcción de más carriles bici y zonas semipeatonales, o reducir la circulación en áreas urbanas concretas y en horarios específicos, estableciendo límites de velocidad inferiores a 50 km/h.

Asimismo, se prevé el desarrollo en el Ensanche de la primera ‘super manzana’ de la Región, una zona en la que se limitará el tráfico.