Las distintas unidades militares ubicadas en la Región han celebrado en Cartagena el Día de las Fuerzas Armadas ante miles de simpatizantes y curiosos que se acercaban a conocer de cerca la función del Ejército. Unas jornadas que disfrutaron sobre todo los más jóvenes, quienes aprendieron sobre la historia, cultura y preparación de los militares pertenecientes a los cuerpos de Marina y los ejércitos de Tierra y Aire.
La jornada comenzó con una exhibición canina realizada por la Unidad Cinológica del Tercio de Levante de Infantería de Marina. Sweet y Spyro, pertenecientes a la unidad de explosivos, realizaron una demostración sobre búsqueda de explosivos en un vehículo. A Tronco le tocó una situación de detección de drogas entre el público. Y finalmente Bolt, perteneciente a la unidad de Seguridad y Combate, simuló la reducción a un terrorista, que finalizó con aplausos y ante el asombro del público. «Los perros son un soldado más, son tan valiosos como nosotros», explicaba el Sartgento Redondo, instructor de los canes.
La exposición situada en el Muelle Juan Sebastián Elcano estaba formada por varios puestos informativos de cada unidad, vehículos y armamento. «Es una visita muy interesante, puedes no ser muy seguidor del Ejército pero sin duda en este tipo de exposiciones se aprende mucho», explicaba Paco, que se encontraba visitando la exposición junto a un turista francés.
Los más jóvenes mostraban interés especialmente por el armamento. «No sabía que tenían tantas armas diferentes. Es la primera vez que veo un arma en persona y es muy impactante», explicaba Carlos, un joven que admitía conocer algunas de las armas por los videojuegos. También los propios militares mostraban su ilusión por participar en esta jornada. «Ver a tanta gente interesada en lo que hacemos es algo que nos produce una gran satisfacción, especialmente porque conocen nuestro trabajo y nos asocian con algo positivo», explicaba un Infante de Marina.
Sin duda los grandes protagonistas fueron los buques Sella y Santa Elena, que la Armada abrió a visistas guiadas. La posibilidad de visitar el cazaminas y el patrullero provocaron largas colas de visitantes a lo largo del muelle. «Es muy impactante ver un buque militar por dentro», narraba sorprendido Carlos.
El Arsenal también recibió ayer a más de 350 personas, que disfrutaron de su interior y conocieron su día a día. «Es una visita muy difícil de realizar por lo que no nos la queríamos perder», argumentaba Mari Carmen. «Lo mejor han sido los submarinos y los cañones», añadía emocionado su hijo. Los museos, sin embargo, recibieron menos visitas, por el gran despliegue en el muelle, donde los miles de visitantes se rindieron ante el gran despliegue de las Fuerzas Armadas.