La oposición en el Ayuntamiento de Cartagena no detiene sus ataques hacia la alcaldesa. Un año después de quedarse sola en el Ejecutivo local, Castejón resiste con solo seis ediles ante el resto de formaciones políticas, que la acusan, entre otras cosas, de no solucionar los problemas medioambientales de la ciudad (como la contaminación de El Hondón o el amianto en los techos de los colegios), de no arreglar las infraestructuras ferroviarias, o de no contar con la oposición para los asuntos de más calado. En época de Reyes Magos, es hora de preguntarles a los partidos políticos con representación en el pleno qué le regalarían a la alcaldesa.

Para Cartagena Sí Se Puede (CTSSP - Podemos), le enviarían «carbón, piritas, fosfoyesos, amianto y metales pesados». La formación morada acusa al Gobierno local de especular y de dar «pelotazos» con asuntos como los terrenos de El Hondón. La contaminación de la ciudad es el principal argumento de CTSSP, que piden que el Ejecutivo muestre mayor preocupación por las emisiones industriales y por la calidad del aire que se respira en el municipio, ya que no hay solución para problemas endécimos como los del Llano del Beal, La Aljorra o Alumbres. Además, Cartagena sigue siendo el líder nacional en cuanto a muertes por amianto, tal y como se recoge en diversos estudios. Su retirada de los techos de los colegios lleva tiempo, y depende en su mayoría del dinero invertido por la Comunidad Autónoma, pero la oposición exige a la alcaldesa que pelee porque este asunto se resuelva con mayor celeridad.

El glifosato de los parques y jardines, los vertederos ilegales en espacios naturales, y las ratas que aparecen en algunos barrios son otras de las demandas de Podemos, que también critica los contratos con FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) e Hidrogea, lo que para ellos demuestra «una complicidad que sigue vaciando las arcas públicas e impide destinar el dinero donde hace falta». Según este partido, se necesitan más inversiones en los barrios y en las diputaciones de Cartagena, porque consideran que «se encuentran totalmente abandonados, como en los peores tiempos del PP».

Por su parte, sus anteriores socios de gobierno, MC Cartagena, no rebajan el tono que les llevó a apartarse del Ejecutivo a principios de 2018. Así pues, dicen que le regalarían a la alcaldesa «una Constitución Española comentada para que deje de incumplirla y no la sigan condenando, y un código penal que le hará falta». Al igual que Podemos, también le regalarían carbón, pero en esta ocasión como «combustible a las locomotoras que circulaban en el siglo XIX por las vías de Madrid a Cartagena que el PSOE tampoco ha mejorado».

Por su parte, Ciudadanos insiste en recordarle a la alcaldesa que trate con mayor aprecio a la oposición ante su escasa representación en el pleno, de solo seis concejales. Desde la formación naranja, eligen la mirra como regalo para la líder del Ejecutivo. «Éste fue el regalo que los Reyes Magos regalaron a Jesús de Nazaret para recordarle su condición de mortal», apuntan. Según el partido de Manuel Padín, la alcaldesa «debe ser consciente de que gobierna en una minoría absoluta que representa solo al 17 por ciento de los cartageneros». «Eso la debería obligar a contar con los grupos de la oposición para tomar decisiones estratégicas que marcarán el futuro de la ciudad». Para Ciudadanos, El Hondón, la llegada del AVE a Cartagena, el Plan General de Ordenación Urbana, o la Ciudad de la Justicia son los retos más ambiciosos a los que se enfrenta el Ejecutivo en las próximas fechas, y para ellos debe tener en cuenta la opinión de todos los grupos políticos.

Para finalizar, el grupo popular coincide con MC Cartagena y Cartagena Sí Se Puede. Le regalaría carbón, pero lo compartiría con la formación de José López, «que la hizo alcaldesa» con el pacto de 2015. «Son responsables de que Cartagena tenga ahora el gobierno más minúsculo de la historia», señalan. El PP desaprueba, en particular, la gestión económica del Ejecutivo: «Han perdido millones de euros en inversiones que no han hecho, han provocado un municipio más sucio e inseguro, y ha derrochado millones de euros en pagar sueldos y subvenciones con fines electorales», señalan desde la formación conservadora.