Los vecinos de la barriada cartagenera de Villalba están en pie de guerra. Anteayer sacaron sus escobas para limpiar las calles y protestar contra el «abandono» que sufren por parte de las administraciones. No obstante, los residentes cuentan que, tras conocer el Ayuntamiento que iba a producirse esta movilización, las brigadas municipales de limpieza fueron a adecentar la zona. La reivindicación ha sido hecha pública por Cartagena Sí Se Puede (Podemos), que denuncia las «promesas incumplidas» del Ayuntamiento gobernado por la alcaldesa Ana Belén Castejón (PSOE).

Ante estas críticas, el Ayuntamiento ha informado de más de una decena de actuaciones que ha llevado a cabo en la barriada desde julio de 2017. Todas ellas vienen detalladas en la tabla que acompaña a este artículo. La inversión municipal en este tiempo supera los 60.000 euros. Con esto, el Consistorio quiere demostrar que la barriada «no está abandonada».

La gente que vive en estos bloques próximos a la zona residencial de El Rosalar, junto a Tentegorra, informaron a la formación morada de que en mayo de este año, tanto la regidora; como el concejal de Infraestructuras, Juan Pedro Torralba; y el de Seguridad, Francisco Aznar; prometieron solucionar todas las necesidades que tenía el barrio, y que además lo harían de manera «inmediata», pues entendían que era una de las barriadas «que menos les pedían». «Pues ni por esas, la alcaldesa cumplió su promesa», critica Pilar Marcos, edil y portavoz de Cartagena Sí Se Puede.

En resumen, los vecinos se quejan de que hay calles enteras sin alumbrado, de la inexistencia de papeleras en todo el barrio. De que los barrenderos pasan como mucho una vez a la semana y solo trabajan durante un par de horas. Que no existen jardines, y los que hay están destrozados y con goteos que no funcionan. Las losas de las pocas plazas que hay en el barrio están totalmente levantadas por las raíces de los árboles, que nunca se podan. Gran parte del asfalto de sus calles está agujereado o levantado y los registros de luz y agua se encuentran sin tapaderas.

Además, lamentan que los policías municipales acuden a Villalba muy de vez en cuando y con poca muestra de interés. Asimismo, los residentes dicen que todas las calles están sucias, llenas de basuras y vertederos rodeando a las casas, de punta a punta del barrio. Igualmente, cuentan que tienen un campo de fútbol sin inaugurar y con vestuarios que no funcionan. Sobre esta instalación deportiva, la Administración local indica que la Mesa de Contratación ha abierto esta misma semana la propuesta para la contratación de las obras de instalación eléctrica de los vestuarios y el terreno de juego. Por último, en materia de vivienda, lamentan que los edificios se caen a pedazos y que las casas de planta baja tienen tejados de amianto.

A esta situación, la formación morada denuncia que «desde hace tres años, el Gobierno municipal se comprometió a solicitar la desafectación del colegio público de Villalba-Los Llanos, para cederlo a los colectivos de la barriada, y para trasladar allí actuaciones de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE) con cursos de formación y reciclaje para los jóvenes, así como para mayores desempleados de larga duración, ya que sostienen que en el barrio existen unas altas tasas de paro y de precariedad laboral. Con respecto a la cesión del colegio. Ayuntamiento afirma que el expediente está abierto y se está tramitando, aunque indica que es un proceso que requiere su tiempo y que en ningún momento se ha paralizado ni abandonado.