Piden más socorristas en septiembre tras morir un anciano en una playa sin vigilar

La muerte de un anciano el lunes, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, mientras se bañaba en Islas Menores, ha hecho que los veraneantes de esta zona de Cartagena exijan más socorristas en septiembre.

En esta playa en concreto, el puesto de vigilancia cerró el domingo, al dar por finalizada la campaña estival. Así, echó la persiana un día antes del suceso, tal y como estaba fijado en la planificación realizada en junio por el Ayuntamiento de Cartagena y la concesionaria del servicio de rescate, Ambumar.

La compañía cobra 789.210 euros anuales por el servicio y tiene contrato para un año más, con opción a una prórroga adicional de dos años. Ambumar destaca que esta temporada se ha mejorado el dispositivo de vigilancia, ya que se crearon dos nuevos puestos, en Punta Brava y Puerto Bello; y se amplió la temporalidad de los de Mar de Cristal, Cavanna y Cala del Pino.

En cuanto al suceso que ha desencadenado la preocupación de los bañistas, Ambumar sostiene que el hombre, de unos 80 años de edad, fue rescatado del agua por los socorristas que se encontraban en el puesto de vigilancia de Mar de Cristal, situado a un kilómetro del lugar, tras recibir el aviso del 112, teléfono al que llamaron los allegados de la víctima, al estar cerrado el puesto de vigilancia.

Al contrario que el de Islas Menores, el destacamento de Mar de Cristal estará abierto hasta el día 16 de este mes. En total, son 14 puestos los que cerraron a partir del domingo: Monteblanco, Cala Reona, Cuartel de La Azohía, Isla Plana, Punta Brava, Los Urrutias, Los Nietos, Villas Caravaning, Playa Honda, Playa Paraíso, Puerto Bello, La Gola y los puestos de las playas de Levante y Poniente de Islas Menores. Por el contrario, siguen abiertos esta primera quincena 12 puestos: Galúa, Sirenas, Entremares, playa de Levante de Cabo de Palos, Calblanque, Cala Cortina, Portús, Mar de Cristal, Cala del Pino y playa de San Ginés (La Azohía) y Zeus. Además, este último puesto, situado en La Manga, abre hasta final de mes. El Ayuntamiento avanzó ayer que su objetivo es «ir ampliando poco a poco» los puestos disponibles y el tiempo de apertura de los mismos.

Las asociaciones de vecinos de Los Nietos, Islas Menores y La Azohía (donde aún queda abierto un destacamento), así como la dirección del camping Caravaning, exigen al Ayuntamiento de Cartagena que amplíe el tiempo de apertura de sus puestos hasta el 16 de septiembre.

Los vecinos coinciden en que aún queda gente bañándose en las playas, porque en septiembre hace buen tiempo y el colegio no suele empezar hasta la segunda semana. Este curso, las clases lectivas arrancan mañana en Cartagena. Además, destacan que en estas playas suelen bañarse personas de edad avanzada, que son una población de riesgo, tal y como demuestra el historial de fallecimientos que suelen producirse cada verano en las aguas del Mar Menor. Por su parte, el camping Caravaning se queja de que la playa de este alojamiento turístico se queda sin socorristas y también sin servicio de baño adaptado a discapacitados cuando llega septiembre. Más si cabe, cuando suelen estar por estas fechas con una «ocupación alta».

En cuanto al camping, los responsables de este negocio reprochan el mal estado en el que se encuentra la playa. Critican que hay barcos varados a la gira de forma irregular y que hay zonas con lodos, que no se han limpiado. Una queja que también tienen los vecinos de Los Urrutias. Allí, que también se han quedado sin puestos de vigilancia con la llegada de septiembre, afirman que la prioridad para ellos no es que haya socorristas, sino que quiten los lodos y los fangos de las playas e instalen balnearios de madera, apunta el presidente vecinal, Severo Sánchez. De hecho, los veraneantes de Los Urrutias han protagonizado dos manifestaciones para exigir la limpieza de sus playas.