¿Qué tiene la novela negra para haber llegado hasta el favoritismo de los lectores?

El reto de intentar ser más hábil que el escritor. Al lector le gustan las lecturas que lo mantienen despierto, que le incentivan a descubrir quién es el malo o cómo ha hecho sus fechorías antes de llegar a la última página. Quizá por eso es tan difícil escribir novela negra.

¿No correremos el riesgo de saturarnos todos y agotar el género?

Creo que los géneros no se agotan, se agota el lector cuando deja de tener retos. De hecho, si la historia engancha, nos da igual el género. Un escritor hábil siempre tendrá su lector fiel.

Elija a un personaje y a un autor del género a quienes les hubiese gustado conocer.

¿Personaje? Sherlock Holmes. Me gustaría saber qué pensaría este personaje sobre el autor que lo creó, lo mató, lo revivió, lo sumió en las drogas y lo hizo hábil e inteligente pero con la necesidad de ir acompañado siempre por un 'Pepito Grillo' como Watson.

Autor diría Raymond Chandler. Me intriga una persona que aun deseando ser escritor con todas sus fuerzas, pasa por trabajos petroleros que no le interesan en absoluto, se sume en la miseria que te ofrece el alcoholismo y revive cual ave fénix para lograr ser uno de los escritores más destacados del género negro. Sin duda, un ejemplo de superación y la prueba de que se puede conseguir lo que deseas si realmente lo deseas.

Sabemos que es usted actriz y no escritora, pero imagine que escribe una novela negra, ¿cuáles serían sus armas y métodos preferidos a la hora de matar?

Por supuesto, la inteligencia sería el arma principal. Creo que la parte psicológica del personaje es muy interesante y ofrece un sinfín de posibilidades. Pero tengo un problema: no me gusta hacer daño a los demás, de modo que tendría un secuaz para ejecutar los crímenes.

Ahora una complicada: elija algún personaje real para quitar de en medio y justifique el crimen, claro.

Sí, esta es más difícil...

¿Cómo podemos valorar el papel de la mujer en la novela negra actual?

Creo que hay un movimiento global cuya tendencia es realzar a la mujer, y en la novela negra se está viendo ese cambio. La mujer ha pasado de ser un objeto atractivo o la manzana de la perdición, a ser una heroína y, actualmente, una persona con sus defectos y sus habilidades. Estamos en un periodo de cambios, podemos crear y utilizar a los personajes femeninos y a los masculinos sin trabas, pero hay que ser hábil en esta transición. Por suerte para los escritores, la novela negra actual ofrece un abanico más amplio de posibilidades.

¿Por qué cree que hay tan poco teatro con temática negra o de misterio?

El público de teatro necesita creer lo que está viendo, quiere que la representación lo introduzca como testigo presencial y las intrigas, los asesinatos, etc., atraen más en formato audiovisual porque la posibilidad de hacerlo creíble es mayor. Sobre un escenario nadie creería que un actor ha muerto de verdad, lo que provoca que cualquier intento de género negro se desvíe hacia la comedia. Esto, unido a que la mayor parte del público que asiste al teatro lo que busca es reírse, olvidarse de los problemas y los dramas cotidianos, no ayuda mucho a la producción de temática negra o de misterio. Donde sí se puede ver la unión de temática negra y teatro es en los juegos de rol, pero no se suelen considerar 'teatro' por desarrollarse en espacios alternativos o eventuales.

Va usted a realizar un monólogo negro, ¿en qué consistirá y qué tendrá de literario?

Desvelar secretos no es bueno, pero todos tenemos un punto cotilla que nos lleva a poner la oreja en conversaciones ajenas. ¿Qué quiero decir con esto? Nada. ¿Qué tendrá de literario? Algo.

¿Qué le resulta más complejo, interpretar un papel en una obra convencional o realizar un monólogo?

Realizar un monólogo es todo un reto porque estás solo ante el peligro. En una obra convencional tienes esa tabla de salvación que puede ser otro actor, el técnico de iluminación, el de sonido, un objeto al que mirar... Pero en ambos casos hay un denominador común y es el público. Interpretar un papel en directo te enseña que no estás solo en la sala, aunque sí seas el único ser humano sobre el escenario. Ser consciente de las reacciones del público da más miedo que aprenderse un texto.

¿Quién ha aportado más al otro, el cine a la novela negra o viceversa?

En mi opinión, la novela negra ha aportado más al cine que el cine a la novela, porque las letras llegaron antes que la imagen y había que conseguir que el lector visualizara lo que el autor iba relatando en sus escritos. Sí es cierto que, con la llegada del cine, entra en juego un nuevo lector, el que no solo lee sino que además mira otros puntos de vista, como son las adaptaciones cinematográficas. Esto implica que el autor puede dejar de describir con tanto detalle las escenas porque sabe que el lector se va a crear su propia imagen, lo que permite al escritor centrarse en otros detalles como, por ejemplo, la profundidad psicológica de los personajes.

Ofrézcale algún consejo al lector de novela negra, o al espectador de un monólogo negro.

Disfrutar del momento, pues los momentos son únicos e irrepetibles.