Cartagena y Calderón de la Barca

En esta complicada situación que está viviendo España y donde no hay un solo rincón en el que no se hable de Cataluña, yo voy a pasar del cobarde de 'Puigmelón' y sus acólitos. Voy a hablar de mi Cartagena del alma, y de cómo Calderón de la Barca dio nombre a su fantástica obra La vida es sueño.

Soñemos en la entrada a Cartagena por el mar a donde arriban los cruceros. Por la noche con las fortalezas y castillos iluminados y todos ellos puestos en valor. Un parador, un hotel, un restaurante, un museo, un centro de interpretación de la Armada rememorando cuál fue su uso, un funicular en el que se puedan desplazar los turistas desde el Castillo de San Julián hasta el Castillo de Galeras, atravesando toda la dársena...

Y ahora sueñen con una Cartagena limpia, sin ningún solar en el centro plagado de ratas de arbustos y basura; soñemos con un paseo del puerto donde el comercio y el ocio se abran al mar; soñemos en que de una vez por todas se pongan en valor, entre otros, el Anfiteatro Romano, la Calzada Romana o el Palacio de Asdrúbal, al que tantas horas y desvelos le ha dedicado el arqueólogo y director del Arqua, Iván Negueruela, para demostrar al mundo que el cartaginés apostó por Cartagena; soñemos también con el macropuerto de contenedores de El Gorguel. Sí, señores, ese que hubiese acabado con el paro en Cartagena y habría obligado a que el Corredor Mediterráneo viniera primero a Cartagena, pero ya se ocuparon de 'cargárselo' desde las altas esferas de la política, o el Palacio Multiusos, entre otros.

Y puestos a soñar, soñemos que nuestra trimilenaria tenga un gobierno estable con amplitud de miras y que luche por y para engrandecer nuestra ciudad, para hacer realidad lo que otras regiones harían de tener; ese activo cultural histórico que tenemos aquí y que no somos capaces de sacar a flote.

Y puestos a soñar, soñemos con políticos que gobiernen la Región y que lejos de favorecer a unos a costa de perjudicar a los otros, se ocupen de dotar de medios allí donde se necesiten y que tengan posibilidades de crecimiento para hacer grande la Murcia-Región. Pero mucho me temo que nuestro ilustre Calderón de la Barca tenía mucha razón cuando dijo aquello de:

¿Qué es la vida?... Un frenesí

¿Qué es la vida?... Una ilusión

Una sombra, una ficción

y el mayor bien es pequeño:

Que toda la vida es sueño

y los sueños, sueños son.