La esperanza de recuperar el Mar Menor nunca se pierde, así que el pasado domingo un grupo de más de 70 soñadores nos pasamos la mañana recogiendo cientos de kilos de basura entre la desembocadura de la rambla del Beal, en Lo Poyo y Los Nietos. Desconectados del mundo y de otros acontecimientos y noticias que también nos preocupan a las gentes de buena voluntad, un montón de familias, con niños incluidos, acudimos a la cita de la Asociación de Vecinos 'Santa Bárbara' de El Beal, con la colaboración de ANSE, Ecologistas en Acción, Fundación Sierra Minera, Pacto por el Mar Menor, Colegio San Ginés de la Jara, Junta Vecinal de El Llano de El Beal, etc. Una estupenda mañana en un magnífico día soleado junto a nuestro mar que se resiste a morir. Las aguas no estaban muy removidas, pero vimos zonas pestilentes, pantanosas y otras con abundantes y extrañas espumas blancas.

Bastante ha aguantado esta laguna salada que hemos convertido en el estercolero de todos los residuos habidos y por haber: desde los materiales pesados de la sierra minera hasta los nitratos de la implacable agricultura extensiva e intensiva. El Mar Menor sigue recibiendo mierda a manta y aunque parece que la conciencia ha aumentado, y que hay muy buenas intenciones en todas las partes implicadas, parece que no llega la firme y drástica voluntad necesaria para afrontar la gangrena cortando por lo sano.

Por la noche, ya en casa, todos pudimos ver el programa Volando Voy de Jesús Calleja. Sin duda un impecable espacio televisivo que no hizo daño a nadie y dio a conocer, sin hacer sangre, el grave problema del Mar Menor a toda España. No exento de momentos emotivos con algunos invitados, pudimos disfrutar de unas espectaculares y hermosas imágenes aéreas de nuestro paraíso en peligro y conocer a personas y colectivos fundamentales en la vida del entorno marmenorense: hosteleros, pescadores, ecologistas, científicos, vecinos, agricultores, constructores y hasta los artistas de La Compañía de Mario que pintan sus murales en la zona.

El formato del programa no permite profundizar más, no se le pueden pedir peras al olmo, así que no se podía hacer mejor. Pero yo eché en falta algunas cosas. Por lo pronto, se centró sobre todo en la zona Norte de la laguna, casi todo en un mismo municipio y me hubiera gustado que se hubiese detenido en la zona sur, sin duda la que soporta una situación peor y casi insostenible. Eché de menos a los responsables y autoridades de toda la zona, así como a las Asociaciones de Agricultores, que solo estuvieron representados por un agricultor ecologista y un agricultor tradicional. Resultaba demasiado ingenuo escuchar a la mujer del agricultor decir "sí, sí, me he dado cuenta y haremos lo que haya que hacer, aunque nos cueste el dinero, para arreglar esto€". La realidad es mucho más dura y la Administración Regional sique sin poner toda la carne en el asador. Así que el intento de juntar a todas las partes en el barco de ANSE, no deja de ser un buen intento lleno de muy buena voluntad, pero han pasado los meses desde que se grabó el programa de Calleja y la situación va a peor, se siguen encontrando tuberías ocultas echando aguas plenas de nitratos a la rambla de El Albujón y nadie hace nada para frenar radicalmente la extensión de los cultivos en torno al Mar Menor.

En 50 años hemos destruido el paraíso. El infierno no era el fuego eterno, es el mar contaminado y el vergel lleno de hormigón. No hay mal que cien años dure y si no se actúa con firmeza quirúrgica, aunque se pierdan votos, el medio ambiente se nos va a quedar en un cuarto, como mucho. Menos mal que pronto tendremos el AVE a la puerta de nuestras casas para irnos a pasear por los bosques de El Retiro de Madrid y bañarnos en su lago, que ahora sabemos que se construye para que huyamos nosotros. Esto puede quedar hecho un desierto y nuestro Mar Menor, muerto rematao, un monumento al olvido de lo que pudo haber sido y no fue. Todos sabemos que esta laguna no solo es hermosa, sino que es fuente de vida, fuente de riqueza, una auténtica gallina de los huevos de oro. Aún estamos a tiempo de tomar conciencia, de exigir a los responsables políticos, a los empresarios, a los agricultores€ y a nosotros mismos porque mira que llenamos sacas y sacas de mierda, plásticos y basura que arrojamos como cochinos.