El hermano mayor de la cofradía marraja, Domingo Bastida, ha convocado a la junta de mesa de la hermandad morada mañana para presentar su dimisión. Su abandono, después de siete años al frente de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, se debe «a motivos personales», apunta Bastida, quien ya comentó a los miembros de la junta de mesa su dimisión tras la pasada Semana Santa.

Una vez celebrados los actos del Corpus Christi y tras el anuncio ya oficial de su dimisión, el hermano mayor enviará el martes una carta al obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, porque es a él a quien corresponde fijar la fecha de la convocatoria de elecciones a hermano mayor en la cofradía marraja.

Si Lorca Planes decide convocarlas antes del verano, ya que cabe la posibilidad de que el obispo prefiera que se celebren tras el periodo estival, el procedimiento previsto es el siguiente: en primer lugar se pondrá en marcha la junta electoral de mesa de la cofradía y se convocará a la junta de mesa para que sus 250 miembros, de los que 200 son consiliarios y el resto comisarios propongan candidatos hasta que se forme una terna con los tres más votados.

Una terna se someterá a votación

Posteriormente, se convocará en un plazo de entre 48 y 72 horas, una segunda junta de mesa presidida por el comisario general marrajo con más antigüedad en la cofradía marraja, Tomás Del Pozo, quien ya presidió las elecciones en 2014. En esa junta los miembros de la junta mesa tendrán que votar un candidato de entre los tres propuestos y el más votado será quien releve a Bastida.

Entre los nombres que ya suenan en la cofradía para sustituir al actual hermano mayor destacan dos de momento: Pedro Antonio García Martínez, presidente de la agrupación del San Juan, y Luis Gutiérrez, presidente del Santo Cáliz, aunque en los próximos días puede haber alguien más que se perfile como candidato.

Bastida insiste en que su decisión de dejar de liderar la cofradía se debe a motivos personales, aunque admite que a lo largo de sus siete años como hermano mayor marrajo ha tenido diferencias de criterio con algunos responsables de las agrupaciones.

«Diferencias de criterio que son normales, pero en ningún momento me he sentido ofendido ni agraviado», afirma. Aunque durante su mandato ha tenido momentos agridulces como cuando el botelleo juvenil impidió el paso de la procesión de La Madrugada, él prefiere destacar otros hitos de la cofradía, como la restauración del retablo barroco de la capilla del Nazareno, la apertura de la biblioteca de la cofradía y los avances de la comisión de caridad de la hermandad marraja.

«He sido reconocido y distinguido por la cofradía del Cristo del Socorro y también por la del Resucitado que el viernes me homenajeó en una cena. Cierto es que en siete años ha habido de todo, pero de lo que más orgulloso me siento es de haber avanzado en las labores de la comisión de caridad en la ciudad», dice.