La Guardia Civil ha interceptado en Cartagena una embarcación cargada con cerca de 15 toneladas de hachís. Se trata de la aprehensión de droga más relevante de este año en el mar Mediterráneo y por la que han sido detenidas dos personas que iban a bordo de la embarcación, de nacionalidades búlgara y holandesa.

Agentes pertenecientes al Servicio Marítimo de la Guardia Civil fueron los protagonistas de una operación que se inició la noche del sábado, a raíz de las informaciones basadas en anteriores aprehensiones y en el estudio de este tipo de actividades delictivas transfronterizas. De esta forma, se tuvo conocimiento de la posible existencia de una embarcación cargada de hachís cuyo destino final podrían ser las costas españolas.

La operación contó con la participación del buque oceánico 'Río Miño' y embarcaciones de Servicios Marítimos Provinciales de la Guardia Civil, además de la aeronave de patrulla marítima de la Guardia di Finanza italiana.

Una vez que el avión localizó un velero cuyas características y zona de navegación se ajustaban a la embarcación sospechosa, se procedió a la interceptación del mismo. Debido a la ubicación y rumbo que tenía el barco, se decidió que fuese la embarcación 'Río Cervera', perteneciente al Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cartagena, quien actuara con el apoyo del buque 'Río Miño'.

Finalmente, en la madrugada del domingo, la embarcación del instituto armado con base en la ciudad interceptó al velero sin que sus ocupantes tuvieran tiempo de reaccionar a los que, además de la droga, se les intervinieron dos teléfonos vía satélite, dos ordenadores y un teléfono móvil.

La droga, cargada en 540 fardos, ocupaba la totalidad de las estancias interiores del barco.