A ritmo de batukada, de la mano de miembros de la Asociación para la Integración Comunitaria de Enfermos Psíquicos de Cartagena y Murcia (APICES), la Escuela de Verano de transeúntes y personas sin hogar comenzó ayer con veinte alumnos.

Durante toda la semana, hasta el viernes día 22 de julio, este grupo participará en tareas de manualidades, charlas sobre autoestima, un curso de primeros auxilios, visitas a la piscina o senderismo, entre otras actividades. El objetivo de la escuela es animar la temporada estival a uno de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

La sede principal está en las aulas de La Milagrosa y se desarrollará todas las mañanas, de 9.30 a 12.30 horas. La vicealcaldesa Ana Belén Castejón indicó que se trata de una iniciativa innovadora que se enmarca dentro de la estrategia nacional para transeúntes y personas sin hogar. «Esperamos que se mire a Cartagena en todo el contexto nacional como referente», dijo. Esta escuela ha sido posible gracias a Servicios Sociales, así como por la Policía Local, Cartagena Puerto de Culturas, CEA-La Huertecica, Cáritas, Cruz Roja, Hospitalidad Santa Teresa, ACCEM, APICES y la Unidad de Mayores.