"El ciudadano ha perdido el respeto por los sindicatos y las instituciones"

Fue destituido de su puesto como secretario comarcal de Comisiones Obreras (CCOO) hace un año y medio porque no apoyó la firma del convenio colectivo de Navantia, pero ahora, después de que el tiempo le haya dado la razón, Juan Pedro Martínez vuelve a liderar al sindicato en la comarca tras ganar las primeras elecciones por sufragio universal del colectivo.

Hace un año y medio le apartaron de la formación por no apoyar el convenio colectivo de Navantia, ¿cómo ha vivido este tiempo?

Trabajando en mi empresa, que es Navantia. Apartado de la dirección del sindicato, pero como afiliado de base y enterado de todos los acontecimientos que ocurrían a nivel regional y comarcal, esperando que se convocaran estas elecciones para poder presentarme con el apoyo que me encontré al volver. Luego tuve la suerte de que los afiliados me eligieron, pero creo que fue por el trabajo que habíamos hecho en los cuatro años anteriores a mi destitución.

También ha influido que el tiempo le ha dado la razón en el caso del convenio...

Todo lo que planteé en aquella época se ha cumplido, lamentablemente. Y sigo pensando igual, lo primordial es un plan industrial para la empresa y luego ya se verá el convenio, pero no debe llevar recortes en los derechos de los trabajadores como aquel planteaba. Fue un convenio firmado ilegalmente, en contra de la Federación estatal de Industria y que fue anulado posteriormente por la Audiencia Nacional. Nos decían los compañeros que negociaban que era necesario un convenio de recortes en sueldos y derechos para la salvación de Navantia, pero mantengo que la salvación pasa por un plan industrial que, de momento, sigue sin anunciarse.

¿Qué debe tener ese plan?

Debe aclarar a los trabajadores cuál es la situación de la empresa, tanto económicamente como en carga de trabajo, así como la situación de la plantilla, que ya es bastante mayor y exigimos un rejuvenecimiento de la misma. Debemos tener una carga de trabajo real, porque ahora sólo tenemos los S-80. El futuro de la empresa es ese plan industrial. Ahora hemos abierto también el mercado civil, no sólo el militar, y tenemos que explotarlo para construir barcos civiles, que para eso estamos y es lo que hace un astillero, porque si no va a ser imposible mantener el grupo.

Al ser elegido habló de la necesidad de crear una mesa de empleo. ¿Es fundamental?

Así lo creemos. El otro día se conocían los datos del empleo y la ciudad cuenta con 511 desempleados más y mirando los contratos vemos como son temporales en un 95%, pero no de meses, sino de horas por semana sobre todo en el sector servicios. Ahora mismo superamos los 20.000 parados, que es la cifra que teníamos hace dos años. Mantendremos una reunión con el alcalde y le plantearemos nuestra preocupación para que él o el Ayuntamiento lidere esa mesa por el empleo donde estén los empresarios y los sindicatos, como ya en su día se planteó a la anterior Corporación. Entre todos tenemos que sacar esta ciudad adelante.

¿Cuál es la situación sanitaria actual y qué puede hacer CCOO en este sentido?

Desde CCOO defendemos Cartagena con dos hospitales. Uno sólo no es viable. No hablamos de un centro de mantenimiento o un centro de salud, sino dos hospitales completos y por eso nos sumaremos a la plataforma Salvemos el Rosell para hacer más fuerza.

¿Cuál cree que es el concepto que los ciudadanos tienen respecto a los sindicatos tras casos como el de los ERE en Andalucía?

Hemos perdido fuerza durante la crisis. Tanto por la situación precaria de los trabajadores como por escándalos como los ERE. Ha hecho que los ciudadanos hayan perdido el respeto por las instituciones y los sindicatos. No al 100%, pero si gran parte. Tenemos que darle la vuelta volviendo a nuestros orígenes: ser un sindicato reivindicativo, de clases, asambleario; un sindicato que esté en las empresas y en la calle, con los trabajadores. No vale estar en un despacho. En el movimiento obrero, como en los sociales, hay que estar con ellos, dar la cara por ellos e intentar que los trabajadores vuelvan al sindicato.