El patrullero Alborán partió ayer desde su base en Cartagena en demanda de las aguas del mar Cantábrico para tomar parte en una campaña de inspección y vigilancia pesquera, que durará hasta el 21 de febrero.

Para esta misión, el buque de la Armada ha embarcado a un inspector de la Secretaria General de Pesca para prestar apoyo durante las inspecciones y control de los caladeros, y que será relevado durante la escala prevista en el puerto de Gijón los días 11 y 12 de febrero.