«El humo entraba por debajo de mi puerta y cuando estaba pensando qué hacer varios miembros de Protección Civil irrumpieron en mi casa y nos dijeron que nos teníamos que ir, que había que desalojar. No esperábamos que el fuego llegara tan cerca», relata Sonia, una vecina del paraje de El Abrevadero que tiene su casa cerca de la montaña que fue alcanzada por el fuego.

Y es que, en cuestión de dos horas, se organizó un dispositivo de protección que desalojó a varias familias y puso sobre aviso a la Cruz Roja por si tenían que atender a la población.

Ventanas cerradas en Vista Alegre

También aconsejaron a los vecinos de Vista Alegre que mantuvieran cerradas puertas y ventanas para evitar que el humo del incendio entrara en sus casas. «No nos han dicho cuándo podremos volver a nuestras casas. Hemos sacado a los animales y no hemos tenido tiempo para coger nada más de la casa», comentó José mientras acariciaba a su poni.

Una vecina de la zona acudió corriendo al lugar del incendio preocupada por su hermano, quien sufre de asma. Y una pareja de la Guardia Civil acercó a la mujer hasta la casa de su hermano para confirmar que se encontraba en buen estado. Cerca de la escena, pudo verse a otro vecino saltar una valla para colarse por la parte de atrás de su propia casa para liberar a los perros que tenía encerrados en el patio de la vivienda, mientras otro liberaba a un grupo de caballos que estaban en otra cabaña.