La abogada Ana Masseti es uno de los ocho letrados que lleva la querella argentina de las víctimas del franquismo. Doctora en derecho por la Universidad de Salamanca, destaca la tristeza de sus clientes por no poder hacer este proceso en España. Hoy, ofrece una charla en Cartagena invitada por la Asociación de la Memoria Histórica de la ciudad.

¿En qué momento surge la querella argentina contra los crímenes del franquismo y por qué motivo no se hace en España?

El 14 de abril, día de la República española, de 2010 en el juzgado de Buenos Aires. Hay unos 150 querellantes. El primero fue Darío Rivas, un español residente en Argentina, hijo de un alcalde republicano fusilado en Castro de Rei (Lugo). La segunda es Inés García Holgado, que tiene tres familiares fusilados. Garzón intentó investigar el asunto, pero en diciembre de 2008, la Audiencia Nacional dijo que no se podía hacer. La democracia no significa necesariamente justicia, porque ésta hay que conseguirla, y supone un tránsito hacia determinado régimen en el que hay una transición. Es lo que pasó en Argentina y permite vencer la impunidad y afrontar el pasado. En España, no se ha querido por diversos motivos. Se ha dado una interpretación determinada a las leyes y al derecho, que aparentemente ignora el derecho penal de los derechos humanos.

¿Qué es lo que mueve a estas personas a iniciar el proceso?

No se puede vivir teniendo la conciencia de que tu padre, tu madre o un familiar han sido víctimas de un crimen sin que se considere como tal. La Administración no declara qué es crimen, sí lo hace un juzgado penal.

¿Existe un común denominador entre las víctimas?

Hay todo un espectro. Unos fueron sacados de sus casas y asesinados en cualquier lugar, sin dar razón de si los enterraban o no. Además, están los que fueron fusilados sin ningún juicio y los fusilados tras un juicio sin una mínima garantía procesal, junto a los presos sometidos a trabajos propios de la esclavitud y condiciones espantosas en prisión y ex presos políticos salvajemente torturados, así como madres de bebés robados. Muchos están vivos y forman parte de asociaciones que están en condiciones de denunciar. Todas las víctimas tienen tristeza por no poder presentar la querella en España, pero tienen fe y no sólo son mayores, también hay jóvenes. El último tiene 19 años. Acuden a un tribunal al otro lado del océano y quieren no sólo que se castigue, sino que se consideren víctimas a las víctimas y al hecho, un crimen.

¿Hay muchas más y cuánto se alargará el proceso?

El periodo que abarca la querella va del 15 de julio de 1936 al 15 de junio de 1977, es una época que ha quedado sin investigar desde un punto de vista jurídico, que no histórico, pero la verdad histórica no es lo mismo que la verdad jurídica. Existe una red ciudadana en España denominada 'Aqua' de apoyo a la querella integrada por 62 asociaciones

¿Se ha imputado ya a alguien?

Tenemos un escrito de imputación de nueve personas pendiente de tramitar. Son tres ex ministros por condenas de muerte, tres ex jueces, por tener conocimiento de torturas, y el resto son guardias civiles, por torturar a las víctimas.

¿Cuándo se tomará declaración a los querellantes?

A finales de junio comparecerán ante la juez los doce primeros por videoconferencia, en el Consulado argentino en España, aunque ha habido obstáculos para ello.