Espumoso de la tierra frente al cava

Un espumoso blanco o rosado del campo de Cartagena para brindar por la Navidad y el Año Nuevo. Eso es lo que se ha propuesto Manuel Martínez, propietario de Bodegas Serrano. Desde hace unos años su empresa rivaliza con las compañías de cava y champagne para formar parte de estas fechas. «La gente se sorprende mucho de que aquí se produzca porque están muy acostumbrados a las bodegas de Cataluña y La Rioja. Aquí nadie hacía el espumoso y por eso apostamos por él. La gente tiene una cierta predisposición a comprarlo con el del Penedés y encuentra algo muy diferente, más floral, más dulce y en boca es muy personal, muy persistente», señala el Martínez.

La compañía factura anualmente unas cincuenta mil botellas, aunque están inmersos en pleno proceso de diversificación y de ampliación de sus mercados. «Ser profeta en tu propia tierra cuesta mucho, pero ya estamos presentes en muchos bares y cada vez tenemos más clientes», precisa el propietario.

Y es que los vinos del campo de Cartagena van conquistando poco a poco el mercado nacional gracias a Bodegas Serrano. Esta empresa es la única inscrita en la Región con la denominación de origen de la comarca. «Todos los vinos de la tierra tienen que estar homologados y para conseguirlo es necesario presentar una documentación, que nosotros elaboramos y entregamos. Hemos conseguido que el vino de la tierra ya tenga IGP (Indicación Geográfica Protegida). De hecho es el único producto de la comarca que lo tiene porque al melón y al aceite se les ha denegado», explica Martínez.

De momento, tan sólo el 30 por ciento de las ventas de vino de la comarca se llevan a cabo fuera de la Región, aunque Manuel Martínez asegura que ya están trabajando para diversificar mercados. El vino de Bodegas Serrano que mayor éxito tiene actualmente es el dulce Darimus. «Es muy característico de esta zona y sin lugar a dudas es la estrella de la casa. Se vende en prácticamente cualquier sitio de España. Es un vino dulce diferente ya que en el resto de las regiones se suelen hacer los vinos dulces con monastrell y yo opto por la Sirah», afirma Manuel Martínez.

Bodegas Serrano apuesta por los vinos blancos y rosados, en lugar de por los tintos característicos de otras zonas de la Región. «Nosotros producimos vinos más peculiares como dulces y espumosos. Nuestro clima es muy diferente al de las otras tres zonas de la Región que tienen mención de origen, como Jumilla. Allí predominan los tintos, mientras que aquí las variedades que van bien son las de los vinos blancos y rosados, como la malvasía y demás», precisa.