El Palacio de Justicia de Cartagena fue escenario ayer de una actuación judicial sin precedentes. Más de cincuenta personas, africanos la práctica totalidad, declararon ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena, Andrés Carrillo, por hechos supuestamente relacionados con la inmigración ilegal y contra los derechos de los trabajadores. Se trata de la mayor detención que se recuerda en las dependencias judiciales de la ciudad por un solo hecho supuestamente delictivo.

El titular del Juzgado de guardia dedicó toda la jornada de ayer a tomar declaración a los detenidos. Según pudo saber esta redacción por fuentes próximas a la investigación, el magistrado, en una sesión maratoniana, escuchó los testimonios de hasta quince personas sólo por la mañana.

Aunque los portavoces policiales consultados por esta redacción no pudieron ofrecer información alguna sobre el caso, otras fuentes explicaron que se trata de una 'macrooperación' contra la inmigración ilegal que se habría coordinado desde la Jefatura Superior de la Policía en Murcia, con lo que los agentes de la Comisaría de Cartagena tan sólo habrían prestado labores de apoyo.

Al parecer, la mayor parte de los detenidos son de origen subsahariano y vivían en el entorno de la diputación cartagenera de La Aparecida. Según los datos de los que dispone esta redacción, la operación se ha desarrollado durante varios días aunque se eligió ayer para poner a los detenidos a disposición judicial.

Posible repatriación

Fuentes judiciales precisaron que, si se determina que todos los detenidos son inmigrantes ilegales, serán repatriados en cuanto el juez lo decida. Además, se tratará de determinar si los detenidos han mantenido relación alguna con las mafias de tráfico de trabajadores.

Aunque la información a la que ha tenido acceso esta redacción no ha podido ser confirmada de forma oficial, está previsto que la delegación de Gobierno haga hoy oficial la operación contra la inmigración ilegal desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía.