Una mujer y un hombre, de 37 y 36 años, respectivamente, se encuentran en estado "muy crítico" a consecuencia de las quemaduras que sufrieron al incendiarse su lancha cuando repostaban en la gasolinera del puerto deportivo de Marina Ibiza, informó el Ib-Salut. Otras dos personas sufrieron quemaduras menos graves y otra más resultó intoxicada por inhalación de humo.

En el momento de repostar -sobre las dos y diez de la tarde aproximadamente- había tres personas en la lancha: los dos heridos que se encuentran en estado crítico, que son pareja, y el padre de él, de 65 años. Todos ellos saltaron al agua cuando se produjo la deflagración. Una cuarta persona, un varón de también de 36 años, se encontraba en la moto de agua que estaba abarloada en la popa de la lancha. Sufrió quemaduras menos graves y se lanzó al agua. Estas dos personas, así como el que fue atendido por inhalación de humo, reciberon el alta sobre las siete de la tarde.

Los dos heridos graves, tras ser estabilizados en la UCI de Can Misses, fueron trasladados a la Unidad de Quemados del hospital La Fe de Valencia. La mujer se quemó casi todo el cuerpo y él, el 80%. Ella fue trasladada en helicóptero y él en avioneta medicalizada.

La policía judicial de la Guardia Civil está investigando por qué motivo se produjo la deflagración. La lancha, de unos siete metros de eslora, navegó hasta Ibiza con cuatro personas a bordo desde la ciudad valenciana de Oliva. Pasadas las dos de la tarde, el matrimonio, el padre de él y un amigo de la familia acudieron a repostar a la gasolinera de Marina Ibiza. Según las primeras investigaciones, una empleada de la gasolinera -que al parecer resultó ilesa- entregó la manguera a los tripulantes para repostar y cuando terminaron de hacerlo se la devolvieron con la idea de llenar también el depósito de la moto de agua. Al parecer, fue en ese momento cuando se produjo una deflagración que prendió fuego en el depósito del motor de lancha y en la manguera de la gasolina.

Los agentes están investigando si el el motor de la moto de agua estaba en marcha y si esta circunstancia, quizás por una chispa, podría haber ocasiondo la deflagración. También se valora la posibilidad de que se acumularan gases en el depósito de la lancha y que, a causa del calor, se produjera el incendio.

Los agentes de la Guardia Civil tomaron declaración a la empleada de la gasolinera y permanecían a la espera de poder hablar con los heridos menos graves.

La rápida actuación de la policía portuaria, de varios agentes de la Policía Local de Vila y de dos agentes de la Guardia Civil que no estaban de servicio pero que se encontraban por la zona impidieron que la tragedia fuera aún mayor. Por suerte, el fuego no llegó a los depósitos de la gasolinera del puerto deportivo, lo que podría haber ocasionado una gran explosión.

Lancha hundida

El incendio generó gran alarma en la zona. Primero la deflagración y después el humo pusieron en alerta a media ciudad de Ibiza. Los bomberos se encargaron de apagar el incendio de ambas embarcaciones -lancha y moto de agua-. Casi tres horas después del accidente, la lancha acabó hundiéndose.

Trabajadores de Marina Ibiza se encargaron de instalar un sistema de barreras de contención para evitar que el combustible se extendiera.