El asesino confeso de tres ancianas del geriátrico La Caritat de Olot, Joan V., ha declarado hoy ante el juez que actuó "por amor" y para que dejaran de sufrir, por lo que les hizo ingerir lejía, según ha explicado su abogado Carles Monguilod.

Después de que el juez haya dictado orden de prisión comunicada sin fianza, Monguilod ha dado a conocer los pormenores de la declaración, que se ha prolongado por espacio de unas tres horas y en la que su defendido ha manifestado su "profundo" arrepentimiento por su actuación.

Sin embargo, Joan V., de 45 años, ha justificado su acción por su deseo de aplicar la "eutanasia" a personas que, a su entender, sufrían por su precario estado de salud.

Carles Monguilod ha confesado que, a pesar de su experiencia, se ha sentido muy afectado por la confesión de su cliente, quien ha asegurado que "se sentía Dios" cuando asesinó a las tres ancianas, los pasados 12, 16 y 18 de octubre.

El abogado ha asegurado que Joan V. actuó bajo los efectos del alcohol, como, en su opinión, confirman las botellas que se han encontrado y que tenía escondidas en el interior del centro geriátrico, donde trabajaba como celador.

Además, ha asegurado que el asesino confeso se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico y que cometió los tres asesinatos en "momentos de euforia".

Joan V. ha comparecido ante el juez minutos antes de las once de la mañana y a las puertas del juzgado le esperaba su abogado, que se ha mostrado contrariado con la información facilitada por la policía autonómica y ha subrayado que la imputación formal de un delito es responsabilidad exclusiva del juez.

Carles Monguilod ha destacado que los familiares del acusado están "absolutamente aturdidos y preocupadísimos" con lo ocurrido y ha señalado la "calidad humana" de esta familia, un extremo apuntado también por los compañeros de trabajo de Joan V.

Una de estas voces es la de la responsable de la peluquería Zig-Zag de Olot, que ha expuesto a EFE su relación de amistad con el detenido y con sus padres.

Según esta mujer, Joan V., que trabajaba los fines de semana desde hacía cinco años en la residencia de ancianos, había trabajado anteriormente como peluquero e incluso le había pedido trabajo.

La mujer se ha mostrado absolutamente desconcertada por los acontecimientos y ha considerado, antes de conocerse los detalles de la declaración, que "seguramente" Joan V. quería evitar el sufrimiento de los ancianos.

La detención de Joan V. se produjo tras el fallecimiento de Paquita Gironès, de 85 años, el pasado lunes 18, cuando los servicios médicos que la atendieron señalaron como causa de la muerte la ingestión de un producto corrosivo, que finalmente se ha identificado como lejía.

Tras descubrirse el caso de Paquita Gironès, los Mossos d'Esquadra hallaron indicios de que Joan V. también asesinó supuestamente a otra anciana del centro, Sabina Masllorens, el pasado 12 de octubre, y a una tercera, aun sin identificar, el día 16 del mismo mes, ambas murieron también por la ingesta de lejía.