Es la otra cara del Supremacismo. Y ambos son la alternativa no violenta (en principio) al Racismo. Creerse perteneciente a una raza superior es Racismo. Si esa creencia o sentimiento afecta a cualquier otro aspecto, estamos en el Supremacismo. Es lo que los catalanistas (no los catalanes) sienten hacia el resto de España. Supongo que de ese sentimiento se escapan los vascos (y las vascas). Pero, ya digo, todo complejo de superioridad se basa en el desprecio de lo ajeno. Y en el caso que nos ocupa, ese desprecio es ridículamente intenso. Los catalanistas, que no llegan al 40% de la población, viven no tanto de creerse superiores a los que ellos llaman mesetarios, como de saber, afirmar, estar seguros y tres pueblos más de tal creencia. De un adjetivo geográfico han hecho un insulto desprecista. Es como si los habitantes del interior peninsular hubieran implementado la frase ´los del litoral´ para referirse a los de la periferia con afán peyorativo. De cualquier manera, en Madrid sí tienen su Desprecismo particular. Cuando se refieren a ´Provincias´ lo están demostrando.

Pero vayamos al Desprecismo catalán. No es un racismo, pues una buena cantidad de sus dirigentes son charnegos; esto es, descendientes de inmigrantes llegados para la construcción del Metro especialmente. Si te ´catalanistizas´ (ojo, no confundir con ´catalanizas´), eres aceptado. Y al ver tu ímpetu de converso, te ponen delante de todos, como carne de ariete para destrozar las Puertas de Estado. Ellos, detrás, para entrar y recoger la victoria.

El Desprecismo es económico, social y cultural. Y un montón de aspectos más de la vida integral. Desprecian, odian y combaten todo lo ajeno a lo que consideran esencias naturales de su Catalanistidad (no confundir con Catalanidad). El Desprecismo es lo más antihumano que hay.

Supongo que si se intensifica puede llegar a Racismo.

Cataluña es plural desde siempre. Muy plural. Y considerar a cierto núcleo etnográfico, autoncienciado como verdadero propietario de las señas de identidad es un robo histórico. Un robo en la Historia. Los charnegos que vinieron a Cataluña en los dos últimos siglos ocuparon el estrato ínfimo, económico y social de la Cataluña industrial y post-industrial. Aceptaron los salarios manchesterianos de la época post-napoleónica, y malviviendo con ellos elaboraron los productos, que luego, por el proteccionismo borbónico y franquista, sus parientes, los que se habían quedado en Cuenca, Badajoz, Almería o Murcia, compraban religiosamente. Y así, Cataluña creció y creció con niveles europeos. A costa de los españoles. Pero ellos, supremacistas cabalgando en el rocín del Desprecismo, se creyeron únicos, pueblo elegido, llamado por la Historia a regir los más altos destinos de Europa.

Y en ese Matrix viven. Son ricos (creen ellos) porque son más altos, más guapos, más inteligentes y más todo lo que haya que ser. Como ya dije un día, son el taquillero que considera que lo recaudado es suyo. Y nada, o muy poco, de la compañía que representa en el escenario. Y la realidad es muy otra: son ricos porque los borbones y el franquismo protegieron las fronteras españolas para evitarles competencias temibles. ¿Quién se hubiera comprado un 600 si el Wolkswagen escarabajo hubiera estado al mismo precio? Y así, mil ejemplos más.

El Desprecismo es la madre del cordero del Supremacismo. Su gasolina para poder seguir andando en sus carrozas de insolidaridad, de altanería y de falsa identidad de la parte por el todo. Somos su ganado, ellos los rabadanes con todo el derecho a explotar nuestra lana, nuestra leche y nuestra carne, porque en su doble visión Desprecista/Supremacista somos inferiores. Por eso sufren muy mal que su falsa preeminencia económica no se traduzca en preeminencia política. Y en su versión invertida de la realidad, creen que son ellos los que nos consienten, nos mantienen y nos soportan. Incapaces son, por el autoinoculado virus desprecista, de apreciar una concordia ibérica, basada en la igualdad. Un cordón aduanero en la raya catalana, por España y Francia les pondría en su lugar. Y abandonarían su complejo del taquillero ladrón. Cataluña es rica porque ha sido España desde el principio. Sola hubiera naufragado en la Historia. He dicho.