Bocazas e inútiles es lo que abunda entre la gran mayoría de los políticos que nos quieren gobernar? y que nos gobiernan. Si cada partido político fuese una empresa donde se están jugando la casa, el pan de los hijos y hasta los calzoncillos, pueden ustedes, queridos lectores, estar bien seguros de que todo cuanto están haciendo ni se les pasaría por la cabeza hacerlo... ni los dejarían. Pero, claro, aquí no pasa nada. Salieron elegidos y fueron al Congreso y al Senado. Los primeros a decirse cuatro gilipolleces como si estuviesen investidos por la sapiencia del espíritu de Hommer Simpson, y los segundos a cantar villancicos, porque otra cosa no han hecho desde que llegaron?; bueno, sí, cobrar bien cobrao.

Como en el Congreso no se han entendido, los chicos y chicas congresistas han tenido que ir a unas nuevas elecciones, eso sí, pagando el populus, que para eso está.

En cualquier empresa privada que se precie, si los dirigentes la cagan por desavenencias entre ellos van todos a la calle, sin excepciones, pero aquí no, aquí en la política no hay mas que irresponsables que no se juegan ni el pan ni la casa ni el perro. Es más, si los partidos políticos fuesen empresas privadas hubiesen cambiado algo, aunque sean terceras o cuartas filas, pero no, los mismos que fracasaron el pasado diciembre son los que van a repetir en las próximas.

Como dice el socialista Pedro Sánchez, ¿qué parte del 'no' no han entendido nuestros políticos? Veamos. El PP repite con Rajoy, el mismo que se ha granjeado el descrédito durante cuatro años, no por ser del PP sino por ser egocéntrico, insensible y endiosado durante su mandato, esculpiendo una trayectoria antidemocrática de rodillo en el Congreso, aprobando leyes como la de Educación sin consenso ni tan siquiera escuchando algo de lo que pudiera decir la oposición. Gobernó con verdadera dictadura democrática, por lo que actualmente tiene ganado en las encuestas el dudoso honorable título de ser el político menos querido por los españoles? ¡y el tío va y repite en las listas prometiendo diálogo y democracia! Oye, que sí, incluso no me extrañaría que el PP volviese a poner de senadora a Pilar Barreiro como un claro ejemplo de lo que ha hecho y hace su jefe: no escuchar a los votantes de un lugar.

Como decía, en una empresa privada este ejemplar de producto gallego se hubiese quedado enlatado? pero esto es la política y aquí vale tó.

Lo del PSOE es aún más escandaloso. ¿Cuánto hubiese durado en una empresa privada un director que pierde las elecciones escandalosamente, que pierde la opción de ser presidente y que la única ilusión que ofrece a los votantes es 'él mismo', vamos, su cuerpo serrano? Y eso que las encuestas le meten un suspenso calabacero. Este hombre en una empresa privada estaría ya cobrando el paro, pero aquí, en la política, como he dicho, vale tó, así que se coge a tres políticos con olor a naftalina para contentar al sector felipista del PSOE, coge a un senegalés por aquello de dar una imagen más moderna y se tira de nuevo a las elecciones pretendiendo ilusionar a la plebe. Pero, vamos a ver: ¿de verdad quiere evitar el PSOE que le den otra vez una buena zurra electoral? Pues ¡pijo!, que quiten al que lo ha perdido todo y pongan ya a Susana Díaz, como una oferta ilusionante para los votantes, pero no a este hombre que ya se sabe lo que da de sí. Con Pedro Sánchez el PSOE sólo aspira a sacar los mismos que sacó en las pasadas elecciones, ¡y con mucha suerte! ¿Y luego, qué? Para gobernar tendrá que buscar el apoyo de la izquierda radical, esa que dice que a los murcianos ni agua y que se mira en el espejo venezolano. Mal futuro le auguro.

Ciudadanos es el que mejor va, aspira a más de lo mismo, ser un partido bisagra sin más ambición que moderar y unir a los grandes como la mejor vía de consenso. Su postulación por decirle al PP que apoyos sí pero sin Rajoy les ha dado mucha credibilidad, pues no les falta razón. ¿Cómo va a limpiar la corrupción aquel al que le ha rodeado y rodea la misma por todos lados? ¿Cómo se puede confiar en un hombre que se ha comportado como un gallego pasivo y dejao ante lo que hemos vivido por la Región de Murcia? Todo apunta a que Albert Rivera tendrá un papel tan interesante como inútil por los resultados electorales que se prevén para junio.

Otra cosa es lo de mi Pablico Iglesias, que menudos cojones ha puesto encima de la mesa. Su pacto con IU ha sido magistral y, lo pinten como lo pinten, lo que ha hecho es absorber a IU de una vez por todas, aunque nadie debiera rasgarse las vestiduras, ya que estaban agonizando y su futuro era desaparecer. Su campaña basada en que todo lo que hasta ahora se ha hecho está mal y que hay que cambiarlo todo, es lo que más le estropea ante los votantes, aunque algunos le aplaudan y se inmolen por su líder.

Ahora sí, ahora ya tenemos en España de nuevo un partido comunista como Dios manda, o como la Pasionaría o Carrillo hubiesen querido. Españoles ¡el comunismo radical ha vuelto! aunque sin la hoz ni el martillo, porque eso de darle al yunque y segar la hierva no parece que vaya mucho con mi Pablico, que lo suyo es más currar como la cigarra.

Bien, y lo de meterle al PSOE los pavos en el corral pretendiendo unirse en una candidatura conjunta al Senado era de matrícula de honor, lo que pasa es que no ha podido metérsela a los socialistas, de momento.

En una empresa privada, como estratega y vendedor, a este hombre le renuevan el contrato y le suben el sueldo, pero jamás le darían las riendas de la empresa, porque igual que la sube a las nubes, la baja a los infiernos de la quiebra.

¡Chsss!, Pablico, que digo yo que algo habremos hecho bien los españoles durante estos últimos cincuenta años que te ha permitido hacer y decir, lo que haces y dices, ¿o no?; que ni la democracia en la que vives ni los derechos que te asisten ni la sanidad que te cuida ni la plaza de profesor universitario que tienes lo has inventado tú y los tuyos, que ya estaban aquí cuando naciste porque muchos curramos para ello. ¡Ay! cómo te pierde la boca y las formas? y los pensamientos, que son lo peor.

Así las cosas, tenemos de tó y lo mismo. Un PP con un Rajoy a quien sólo quieren los que comen en su pesebre y a quien los votantes peperos votarán con desilusión. Un PSOE que aún bajará más de lo que está, y ya es difícil. Un Ciudadanos grisáceo que algo remontará por el cabreo con Rajoy y Pedro Sánchez. Y un Podemos-IU que, con una coleta bien puesta, nos va a dar la legislatura a todos los españoles, a poco que no pensemos bien a quién damos nuestro voto.

Luego no os quejéis, que engañaos no vais.