Ha entrado el miedo escénico, pero nos vamos a enterar quienes están por el cambio en este país, por unas políticas económicas y sociales que combatan la desigualdad creciente en la que estamos, la sociedad de un 20% de desempleo, de falta de expectativas de los jóvenes, de fin de los recortes como salida de la crisis, etc.

La propuesta de Podemos de un Gobierno de izquierdas (nos guste o no su líder) es coherente con la demanda de la ciudadanía de cambios y pone a todos los actores en la tesitura de empezar a hacer realidad lo que han planteado.

Para mí es evidente que el PP (7.200.000 votos) no puede ser el protagonista del cambio, pues representa una sociedad donde la desigualdad aumenta y la corrupción se instala (Acuamed es el último ejemplo, esto empieza ahora) y movilizará todo lo necesario para mantener las bondades de estas políticas.

Vamos a ver editoriales de periódicos defendiendo el modelo alemán (coalición PP-PSOE), vamos a saber mucho de Venezuela, de La Tuerka, de profesores universitarios advenedizos, nos van a ofrecer la cabeza de Rajoy a cambio de mantener las cosas como estaban porque la economía va como un tiro y todo se va a arreglar. Ya llevamos unos cuantos años con esta historia. El que quiera que la compre.

La propuesta de Podemos sitúa sobre la mesa la posibilidad de que las aspiraciones de más de once millones de votantes (5.500.000 del PSOE, 5.200.000 de Podemos y 900.00 de IU/UP) se concreten en otra forma de gobernar, otra política fiscal (redistribución de los recursos), otro modelo de convivencia entre los territorios que conforman nuestro país, donde lo social (pensiones, enseñanza, sanidad) sean derechos constitucionales que prevalezcan sobre lo económico y no al revés, como hasta ahora.

También se decide qué modelo de Europa queremos si el de la paz y prosperidad compartida surgida después dela II Guerra Mundial o el de los recortes y pérdida de derechos como salida de crisis y mantenimiento de la preponderancia de lo económico sobre lo social.

El PSOE tiene la palabra y la capacidad de decidir entre el modelo alemán (la gran coalición para que todo siga como hasta ahora) o el portugués (unidad de la izquierda por el cambio), esta posibilidad de cambio está en sus manos.

Ciudadanos (3.500.000 votos) se debe decantar entre el cambio o el apoyo a la corrupción institucional. Obsérvese que entre PP y C's tienen votos menos que entre las fuerzas de izquierda.

Los partidos nacionalistas (vascos y catalanes) casi dos millones de votos también deben pronunciarse sobre qué modelo de Europa queremos, y no situar en el independentismo inviable en una Europa de los ciudadanos, el debate público.

Es la hora de la verdad, todo el mundo se tiene que retratar ante la propuesta. Ya es hora de que sepamos qué queremos hacer con nuestro país. De Venezuela ya sabemos bastante.