El título de esta pequeña píldora que busca desearles los ´Buenos días´ es la frase que nos queda a aquellos que hemos visto a la suerte pasar de largo en el Sorteo de Navidad. Eso sí, yo le he puesto los signos de interrogación porque ayer mismo, mientras escuchaba a los niños de San Ildefonso cantar los números, recibí, junto a una Guía Repsol cortesía de la refinería -un regalazo-, los resultados de mi examen médico anual. Seguro que se huelen que no ha ido del todo bien. Tampoco me puedo quejar, que me ponen un ´apto´ en toda regla, pero me dan una serie de recomendaciones. En concreto tres. Me dicen que estoy en sobrepeso, una frase que a uno le fastidia hasta cuando se la dice un amigo, pero que con el membrete de un médico parece como más verdad; que tengo el ácido úrico algo alto y que tengo un principio de anemia porque mis glóbulos rojos están un poco despistados. Tampoco es algo como para tirarse de los pelos y me recomiendan una dieta equilibrada. Y está decidido. Nada de carnes rojas, nada de marisco, nada de embutidos, nada de alcohol, cuidado con los quesos... ¿Me acompañan?

En estas fechas, me veo encerrado en casa.