Contaba el gran guitarrista El Habichuela que en los ambientes flamencos se le conoció en un tiempo coMO la ´tia solterona´ de Fosforito porque en la etapa de sus grandes éxitos, tanto en España como en Sudamérica, en todas las galas repetían la misma presentación: Fosforito al cante y el Habichuela a la guitarra.

En esta campaña electoral comentaba un compañero de profesión que en una tertulia con un candidato nuevo en estas lides había ´sugerido´ la presencia entre los invitados de una persona de su cuerda para que le diera cierta protección. Sería una especie de niñera o de tía solterona de Fosforito.

Es una figura que se ha extendido en los últimos años. Antes, los cabezas de lista solían ir acompañados de un asesor; ahora, la proliferación llega a una corte de dos o tres personas pendientes de pasar apuntes, estudiar las respuestas, llevar la agenda y preparar hasta el más mínimo detalle. Son unos comicios muy abiertos y con unas encuestas que posibles e importantes fluctuaciones y se trata ante todo de no meter la pata soltando una patujada que recorrerá en pocas horas las redes sociales con la correspondiente trascendencia. Los más noveles apenas han tenido tiempo de digerir los manuales de campaña con las líneas generales de las que no se puede salir y leerse los cientos de folios de programas económicos, políticos y sociales. La improvisación puede ser contraproducente si se entra en provocaciones o terrenos movedizos y la prudencia es la mejor consejera. Las grandes declaraciones, para los líderes nacionales, en unas elecciones que se presentan como muy presidencialistas por el protagonismo de los respectivos cabezas de cartel estatal.

Se han incluido palabras nuevas que dichas en inglés dan mayor rimbombancia a las tradicionales del castellano. Del responsable de prensa, que se encargaba de enviar a los medios las notas y comunicados se ha pasado al community manager, que se encargan de poner en las redes sociales la vida y milagros de los candidatos. Fotos de visitas, intervenciones en debates y tertulias, comentarios sobre eventos varios, incluidos artísticos o deportivos, datos de interés humano sobre la vida diaria. En fin, un poco de todo, pero bien maquillado y cocinado. Las redes sociales son ahora el gran foro electoral, donde se juega con las posibilidades de los indecisos y sobre todo del voto más joven, abierto y plural.