En la Segunda República a los diputados que se presentaban por provincias ajenas a su vinculación natural se les conocía como ´cuneros´; iban a recoger los votos para estar en el Congreso y luego se olvidaban de los votantes de la circunscripción.

En Murcia, por aquello de la Base Militar de Alcantarilla, a este tipo de diputados enviados por la organización nacional para hacer encajes en listas se les conoce como ´paracaidistas´ y han ocupado en varios casos la cabecera de la candidatura. En esta ocasión la única ´paracaidista´ es la popular Isabel Borrego, que ha desarrollado toda su carrera política desde Baleares y ahora reemplaza en el puesto a su marido, Vicente Martínez Pujalte, el de los ´cafelitos´, en una curiosa compensación. El susodicho Vicente también aterrizó hace unos años en esta Región, donde nació, huyendo de la escabechina producida en Valencia por el enfrentamiento del entonces presidente Camps con los zaplanistas.

El fenómeno de los ´paracaidistas´ en Murcia, que ha remitido en las dos últimas legislaturas, tuvo una importante presencia en las anteriores convocatorias. Por las filas populares pasaron Luis Gámir, en dos ocasiones; Jesús Sepúlveda, exsenador y exmarido de Ana Mato, procesado por el escándalo Gurtel; ElviraRodriguez, que a mitad de la legislatura fue elegida presidenta de la Asamblea de Madrid; y en alguna medida también Jaime García Legaz, que había realizado toda su carrera política en Madrid, vinculado a la Fundación Faes.

Los socialistas tampoco se quedaban atrás. El último fue el exministro de Justicia Mariano Bermejo, cuya presencia e interés por los problemas de Murcia está por conocer; pero antes tuvieron a Ciriaco de Vicente, que terminó ganándose el aprecio de los murcianos, y Juan Manuel Eguiagaray, aunque en este caso se produjo el efecto distinto; el vasco de nacimiento se vinculó fuertemente a la Región desde su etapa de delegado del Gobierno, manteniendo residencia en Cabo de Palos, donde pasaba largas temporadas. Y hubo más, desde el difunto Joaquín Garrigues, con la UCD o Carmela García Moreno con el PSOE.

Entre los representantes enviados desde Madrid como ´paracaidistas´, hasta ahora han abundado los ´cuneros´, en el sentido que se daba en la Segunda República. Ahora queda por ver la futura trayectoria de Isabel Borrego.