Me visita a la tienda una de mis profes de Primero de BUP. Hacía años que no la veía. «Leo tus novelas „me dice„, te escucho en la radio, te veo en la prensa. Me siento orgullosa de haber sido tu profesora€». Sonrío y callo: ¡Joder! ¿Orgullosa? ¡Si mi expediente académico tiene más tachones que la ficha policial de El Lute