Uno que se iba de vacaciones con todo el gusto del mundo, por eso de que agosto para nosotros es inhábil, se traga a la hora del desayuno relajado con que Murcia es la Región a la que los presupuestos generales del Estado menos caso le hacen. Es razonable, pues al fin y al cabo llevamos veinte años votando al partido que no está en el poder, y es lógico que se nos castigue de esta manera. Decidí que nadie me amargaba el café de verano, ni siquiera por lo que es evidente: que importamos tres pitos en Madrid. Cosa tampoco novedosa: aeropuerto, ave, corredor del mediterráneo€

Sin embargo, como los mihuras, cuanto más me pican, más me vengo arriba. Me siento más murciano que nunca y me propongo hacer patria más allá de las fronteras territoriales. Esto es, Orihuela, Almería y Albacete. Me enfundo una camiseta de «Soy de la tierra del pijo», y me paseo por toda la ribera alicantina. Todo pasará, pensé, y las noticias de todo el mes de agosto dejarán en el olvido al desaire presupuestario. E incluso pasaré de los quince céntimos que me cobraron allá por un bar céntrico de Torrevieja por el hielo del café.

Antes de llegar septiembre para poder comer jínjoles, una tras otra me hacen casi pasar de aquella mala noticia. Que si el ministro se reúne con Rato y van y le cascan una querella. Y pienso: mira que nos gusta pleitear y hacer sonar los cascabeles, cuando ni hay gato. Que no, hombre/mujer, que el que un ministro se reúna o no con un presunto delincuente no es delito. Vamos a poner las cosas en su sitio, que ahora respiras y acabas en el juzgado de guardia. Así de colapsados están. Y siguiendo con Catalá, pretende proteger la imagen de los acusados en procesos judiciales. Eso está muy bien. Se puede grabar la llegada a los juzgados de los que participan en un proceso, y también los juicios, con autorización del tribunal. O sea, como hasta ahora. Supongo que la novedad consistirá en no hacer bajar la cabeza a Rato cuando entre en el coche policial. Sin olvidar que eso se hace con todos los detenidos y es simplemente para evitar que se golpeen en la cabeza con el vehículo, pues la denuncia a las Fuerzas de Seguridad estaría cantada. Otra vez más el derecho a la información prima sobre el de la intimidad.

El Tribunal Supremo avala que un adventista del séptimo día no se examine en sábado; es otra de las noticias que este mes pasado me ha llamado la atención. Esa iglesia consagra a Dios el sábado y la opositora a maestra de educación infantil acudió a los tribunales de Galicia para que se le exonerar de examinarse ese día. No le hicieron caso, pero hete aquí que el tribunal de tribunales ha dicho que sí, que tiene derecho a no ser examinada en sábado y a seguir cuatro años después el proceso en que fue excluida. Doctores tiene la iglesia€ hasta en la Justicia.

Pero la noticia que más me impactó fue la siguiente: «Un edil pide civismo en la feria para evitar niñas con bragas en la mano», informaba La Vanguardia. Hablamos de la feria de Málaga. La edil Teresa Porras exigió más civismo a los participantes en la feria, porque el año pasado las niñas iban con las bragas en la mano para que se secaran. Y que en la feria no hay botellón sino gente que bebe en la calle.

Venga, vamos a trabajar que ya es septiembre, y a lo mejor me voy a Málaga, visto como se las gastan.