n ambicioso proyecto de la NASA persigue enviar submarinos robóticos (no tripulados) al espacio. El destino final serán los mares de Titán, la luna más grande de Saturno. Para ello deberán sortear previamente un viaje de unos 1.200 millones de kilómetros. Titán tiene ríos, lagos y mares, pero de etano y metano líquidos en vez de agua. Sin embargo, sus procesos hidrológicos son similares a los terrestres.

Uno de los grandes objetivos de la misión será explorar la composición química del mar 'Kraken Mare'. Esta investigación podrá aportar pistas relativas a la historia y evolución de los compuestos orgánicos en el Sistema Solar, un paso crítico en nuestra comprensión del origen y evolución de la vida aquí en la Tierra y en otros posibles lugares de la galaxia.