Mucho se ha hablado en las últimas semanas de las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy, pero antes de analizarlas es imprescindible responder a una serie de cuestiones. La primera de ellas sería: ¿Por qué España se encuentra en esta situación? La respuesta es clara: por la irresponsabilidad política del PSOE, que ´gobernó´ este país hasta finales del año pasado, durante siete años.

El Partido Popular lleva gobernando este país poco más de siete meses. Nadie puede pensar que la actual situación económica se ha generado en el poco tiempo que lleva el Gobierno de Mariano Rajoy en la Moncloa, quien se encontró una situación caótica en la que el despilfarro y la pésima gestión de los fondos públicos fueron lo más destacado del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Es decir, el responsable de la ruina económica de nuestro país tiene nombre y apellidos, y se llama Partido Socialista Obrero Español.

Convendría destacar la herencia que recibió Rodríguez Zapatero del Gobierno de Aznar, un país fuerte, con una economía saneada, una posición hegemónica en el contexto internacional€; y compararla con la que ha recibido Rajoy de Rodríguez Zapatero, un país endeudado hasta límites insospechados, donde en el año 2011 se gastaron 90.000 millones de euros más de lo que se ingresó, con más de 5 millones de parados€, es decir, sin lugar a dudas, la peor herencia que ha recibido un Gobierno en toda nuestra historia democrática.

La siguiente cuestión que hemos de plantearnos es evidente: ¿Cómo se puede superar esta situación? No hay más alternativa que acometer reformas estructurales y ajustar el déficit público, que sitúen de nuevo a España en la senda de la generación de empleo y el crecimiento económico. A este respecto, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha llevado a cabo actuaciones de gran importancia para la contención fiscal y ha acometido reformas estructurales que nuestro país necesitaba desde hace años, como la ley de estabilidad presupuestaria, la reforma laboral, el plan de pagos a proveedores, medidas de austeridad en el gasto público€, en definitiva, un Gobierno que gobierna.

Es cierto que las reformas están marcando el acontecer político y social de los españoles, pero no es menos cierto que se constatan como la única vía posible para que no se agrave la salud de nuestro país.

Nuestro bienestar futuro precisa de un esfuerzo colectivo en tiempo real, porque es ahora cuando las medidas económicas aplicadas por el Gobierno de la nación buscan actuar frente a la crisis, conseguir mantener la escalada del déficit y reactivar la productividad, los niveles de renta y el empleo.

Reformas y medidas políticas acometidas por un Gobierno receptivo y veraz, alejado de la demagogia y el populismo, y consciente de la forzosa necesidad de transformación económica de España. Por todo ello, las directrices del Gobierno de Mariano Rajoy se acreditan como la solución, la única solución posible para contrarrestar el lastre que supone para las familias, las empresas y el Estado la alarmante situación social y económica que vivimos.

Así pues, si queremos mantener el estado del bienestar hay que seguir adelante con las medidas emprendidas por el Gobierno del Partido Popular, medidas éstas que no van a producir efectos a corto plazo, pero que son las únicas que nos pueden devolver la solvencia y la estabilidad económica perdidas y que, a su vez, nos permitirán sanear las cuentas públicas y crear empleo.

Ahora sí tenemos un Gobierno de verdad, que gobierna, que asume su responsabilidad, que actúa pensando en el interés general, sin cálculos electoralistas, y que tiene como objetivo sacar a nuestro país de la actual situación de crisis económica y social.