No puedo más, tengo que expresarme. Siempre he pensado que todo tiene una explicación, siempre me he puesto de lado del más desfavorecido, para entender sus actuaciones que son vistas por los demás como ilógicas y agresivas. Vamos, lo que suele suceder con esta España donde nos creemos lo que dicen los medios y los políticos. De esta España que va a los estadios de fútbol a gritar contra el árbitro y a insultarle. De esta España que es incapaz de mantener la calma en una cola e intenta siempre colarse. De esta España de truhanes y pícaros. De esta España donde triunfa la Belén Estéban, el gran hermano y el física y química. Así son los universitarios de hoy en día, en eso los hemos convertido, porque así somos, en contraposición de aquellos universitarios revolucionarios, subversivos e insurrectos que hacían frente al régimen yendo a las calles para decir que esta boca es mía. Si miramos a los universitarios europeos (Inglaterra, Francia, Grecia, Alemania, etc), vemos ejemplos de rebeldía y sublevación, pero aquí somos unos borregos.

Lo que está ocurriendo con los controladores aéreos es otro ejemplo más de desinformación. El daño a terceros que se ha producido de esta situación es tan grande que el clamor de estos hace que no nos demos cuenta del verdadero culpable.

Está claro que cuando vamos a una empresa y el dependiente no nos trata bien, la tomamos con éste, pero ¿Qué pasa con el jefe de éste? Pues bien, esto ha pasado con este colectivo, que su jefe no ha sabido gestionar la situación.

La frase que a mí me hace decidirme por estar al lado de los controladores en vez de al lado del gobierno es: "prefiero 300.000 personas esperando un avión que no personas fallecidas en un accidente aéreo.".

¿Quien discute que José Blanco no es un buen gestor? Él es el responsable último de todo esto, y debería dimitir ya, o que lo cesen de inmediato si es que hay un poco de dignidad en la clase política. Pero como no la hay y además es amigo íntimo del presidente, pues nada. Y nosotros seguiremos echando la culpa a los controladores.

Su actitud dictatorial es expresa, porque también a través de leyes puede el gobierno aduciendo extraordinaria y urgente necesidad hacer de legislador. Este año el gremio de los controladores ha sufrido sucesivas regulaciones en sus derechos y obligaciones laborales a través de reales decretos ley. Como cualquier trabajador, luchan por sus derechos

Admitámoslo, han tenido un par de cojones que ninguno de nosotros tenemos y deberíamos tener. La clase política es un títere que ya no decide, sino que ejecuta lo que los mandos económicos y no políticos quieren. Y nosotros aquí sentados viendo lo que pasa con los brazos cruzados. La democracia es el poder del pueblo, pero no podemos demostrar nuestro poder más allá de las elecciones, los referéndums, las manifestaciones, las huelgas. Y para todo ello tienen que darnos permiso. Está claro que hay que ser cívicos y el respeto a los demás está por encima de otro, y que sin ello, no podríamos convivir.

Los controladores no se oponen a su bajada salarial, ni a su aumento de horas laborales, ni a todos los demás recortes que estén sufriendo, se oponen a las formas y a que no se ha respetado el derecho constitucional del convenio colectivo. A que las medidas se las imponen por la fuerza. Claro, uno puede pensar que eso es lo que sufrimos todos en la empresa privada, pero entonces ¿tenemos que resignarnos a ello? Si está claro que la empresa privada es como es, pero que a lo largo de los años ha copiado lo que desde las administraciones se hace también, y que tardan en adaptarse a ello, pero que con el tiempo hacen lo mismo que las administraciones en derechos laborales y por eso, que la administración general del estado actúe así, pues no es de recibo.

Os invito a que veáis estos vídeos y otros que podéis encontrar para que escuchéis la versión de los controladores aéreos:

http://www.youtube.com/watch?v=w3OglqhJP9E&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=Ki_N4v9En-U&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=7r6vYMBG8DY&NR=1&feature=fvwp

Los informativos de televisión, se ponen de lado del débil, no quieren ir en contra del pueblo porque supondría pérdida de clientes. Nos ponen, de una entrevista que le hacen a una controladora aérea, tan sólo una frase en la que cuenta como entran los militares y la guardia civil en las torres de control y les obligan a sentarse a trabajar. Pero por Dios, si tenemos la ocasión de escuchar a la parte del conflicto que menos se ha escuchado y que está siendo culpada, ¿porque no dejáis que veamos todas las preguntas que se le hace? Y lo que tiene que decir. Esta claro que no les interesa, y nosotros sin decir nada.

Los sindicatos, también se han acojonado, vamos es que están desdibujados desde hace tiempo los pobrecicos, se han doblegado ante el clamor popular, no son capaces de ver que es un caso claro de empresario dictador y gremio ultrajado. No se ponen del lado del trabajador que reclama el más elemental de los derechos del trabajo, el derecho al convenio colectivo. Y no son los únicos, la administración general del estado ha roto todas las mesas de negociación con todos los colectivos, ya no se pacta, ni se trata, ni se comunica nada, es la ley del ordeno y mando. Es para montarla parda como lo han hecho, y así deberíamos responder todos.

Pensemos en el gremio de los profesores por ejemplo, si un día dijeran de no ir al trabajo, pues se liaría buena, todos los niños en casa, los padres sin ir al trabajo o con los niños en el trabajo, bueno todo eso y más. ¿Qué podría justificar una actuación así? Pues la verdad que a priori, ninguna, porque hay formas de hacer las cosas correctamente, y existen mecanismos para presentar quejas, para informar de futuras huelgas si se quieren hacer, para solicitar audiencias con los gobernantes, etc. Pero imaginad el caso en que ellos habiendo cumplido con todos estos mecanismos, el gobernante, no cumple con los suyos, es decir, empieza a sacar decretos que recortan los derechos del profesorado, uno tras otro, aumentando los niños en las aulas por profesorado, bajándoles los sueldos, subiéndoles las horas laborales, de un día para otro todo, sin consultar y sin informar. Y lo peor, que estos niños no se educan en condiciones de calidad educativa, y aún peor, que llegará el día en que muera un niño porque hay demasiados en las aulas para ser controlados con seguridad. Pues en este caso, yo soy partidario de hacer una acción como la que han hecho los controladores aéreos.

Si dejamos que hagan esto con los funcionarios, que harán entonces las empresas privadas con sus trabajadores.

Perdón a los afectados, pero en toda guerra hay daños colaterales de inocentes. Reconozcamos su actuación política en contra de los poderes. Han conseguido decretar estado de alarma. Si el que lee está en contra del estado político-económico actual, debería estar del lado de los controladores aéreos. Al menos, así lo creo yo.