Los episodios de contaminación por partículas PM10 en la ciudad de Murcia acumulan ya once días consecutivos superando los niveles máximos de 50 microgramos por metro cúbico que establece la legislación y pese a las medidas puestas en marcha el pasado viernes por el Ayuntamiento de Murcia y la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad, el sábado se registró el mayor pico con una medición de 110 microgramos en la estación de San Basilio. La asociación Ecologistas en Acción considera que desde la Administración se está haciendo una «mala gestión» del deterioro de la calidad del aire por la aglomeración urbana, problema ocasionado «principalmente por las emisiones del tráfico rodado y la situación de tiempo atmosférico estable».

Además, señalan que los mayores picos de contaminación han coincidido con los dos días más fuertes del 'Black Friday' que ha atraído a miles de personas a los comercios del centro de la ciudad, provocando un aumento del tráfico de vehículos en el municipio.

A juicio de Ecologistas en Acción, el Ayuntamiento «se ha limitado a dar consejos a la población para que no usen el vehículo privado, pero no ha querido enfrentarse a la aplicación de medidas activas y eficaces de control y disminución del tráfico, esperando a que escampe y pase este largo episodio de contaminación del aire». Por ello solicitan que se apueste por la disminución de la velocidad en el casco histórico, cumplimiento de zonas de 30 kilómetros y 50 kilómetros por hora, cierre de determinadas vías al vehículo privado y a vehículos pesados, o potenciación en número y frecuencia del transporte público en determinadas líneas.

La asociación ecologista también reclama la gratuidad temporal del transporte público en momentos de gran flujo de población por dentro y alrededor de la ciudad, como elementos disuasorios del uso del vehículo privado. Se trata de medidas que se han venido adoptando por otros ayuntamientos para hacer frente a episodios de contaminación, como los de Madrid y Valladolid.

«Las partículas PM10 tienen también un impacto en el medio natural», según explican, ya que al depositarse sobre las hojas de las plantas «pueden reducir la capacidad de intercambio gaseoso y afectar a la fotosíntesis». En este sentido, critican «la escasa sensibilidad de la mayor parte de las autoridades locales y autonómicas frente a un problema que no solamente es ambiental sino que tiene una clara incidencia en la salud pública de los murcianos».