Un hombre que fue denunciado por su pareja por una presunta agresión cuando viajaban en un barco ha atribuido la acusación al trastorno de la personalidad que esta padece, además de señalar que habría actuado así para perjudicarle.

Esas consideraciones se recogen en el recurso de apelación presentado en la Audiencia Provincial de Murcia contra el auto del Juzgado de Instrucción de Murcia que denegó la práctica de las pruebas que había solicitado.

Esas pruebas consistían en reclamar a una clínica de psiquiatría el envío de la documentación relacionada con el tratamiento médico recibido por la denunciante y para que informara respecto a si el trastorno de la personalidad puede verse afectado por el consumo de cocaína, barbitúricos o alcohol.

Así mismo reclamó que una vez recibida esa documentación, que la misma fuese enviada al Instituto de Medicina Legal para que elaborara un informe sobre el particular.

Igualmente, el Juzgado tampoco admitió la petición de que fuesen llamados a declarar dos testigos porque los mismos presenciaron unos hechos ocurridos con anterioridad, pero que nada tienen que ver con el caso que ahora se investiga.

Afirma la sala que "únicamente el juez enjuiciador será quien, rigiéndose por los métodos propios de la epistemología, será el que aprecie si el testimonio de la denunciante no solo es válido, sino si es creíble, momento en el que deben entrar en juego las corroboraciones objetivas ineludibles".

Y añade que en este caso aparecen indicios suficientes que aconsejan la pronta adopción de una de las medidas previstas en la ley.

Esos indicios son los referidos a las lesiones que presentaba la denunciante, al informe forense que las verifica y a los extractos de conversaciones entre ella y el investigado.