Se cuelan por la noche, rompen vallas en ocasiones, se pegan la fiesta en las instalaciones y acaban haciendo sus necesidades en el agua. Lo que está pasando este año en las piscinas municipales de Murcia es, a juicio del concejal de Deportes, Felipe Coello, más «un problema de educación» que otra cosa. El caso es que el vandalismo se está incrementando.

Sin ir más lejos, el jueves por la noche unos gamberros no tuvieron otra cosa que hacer que entrar en la piscina de Espinardo y dejar en el agua un regalito desde lo más hondo de su ser. Resultado: ayer la piscina no pudo abrir al público. Tocaba desinfectar.

Esto está ocurriendo también en instalaciones de Aljucer, El Palmar y Sangonera la Verde. En esta localidad se da la circunstancia de que la piscina está pegada al cementerio, junto a un muro por el que no cuesta trabajo a los gamberros trepar. Dado que el problema no es nuevo, la Junta Municipal aprobó el año pasado una moción para elevar el muro y evitar que la gente salte a la piscina, pero aún no se ha hecho.

En el caso de la de Aljucer, la instalación municipal está pegada a las casas, por lo que, si accede gente con nocturnidad, los vecinos se dan cuenta enseguida y avisan a la Policía.

En cuanto a la de El Palmar, esta piscina tiene una carpa para el invierno, carpa que los vándalos han llegado a rajar para entrar.

El auge del gamberrismo «este verano ha ido a más respecto a años anteriores», señaló Coello. «El tema del vandalismo es muy complicado, y lo es más ya porque ahora no se pueden cambiar los pliegos de los contratos de las piscinas», comentó el edil.

Sobre los gamberros, denunció que «es gente que va a cualquier cosa en lugar de a bañarse». Detectado el problema, la Concejalía ya se coordina con la Policía Local «para vigilancia y control», manifestó Felipe Coello.

En este sentido, comentó que ya ha hablado con la edil responsable de Seguridad, Lola Sánchez, con el fin de «intentar llevar un mayor control» y conseguir pillar in fraganti al vándalo de turno.

Fuentes cercanas indicaron que se trataría de personas muy jóvenes, en ocasiones menores de edad, y mayoritariamente varones que irían en grupo.

El concejal insistió en que «vamos a empezar a hacer una ronda por todas las instalaciones» de la mano de la Policía.

No obstante, admitió que los agentes «no pueden estar solamente para eso» y pasar las noches de patrulla 'a la caza' de gamberros, que actuarían especialmente en pedanías.

Por otro lado, el concejal admitió que también ha habido algún problema (en esta ocasión, de día) con algunos usuarios de Murcia Parque que tendrían un comportamiento conflictivo.

«La inacción del PP»

«No es tan difícil si se sabe que, por ejemplo, en Sangonera la Verde, la piscina es asaltada constantemente. Con pedir que una patrulla se dé una vuelta por la noche podría ser suficiente o, mejor, ejecutando la moción aprobada en la junta municipal, en la que se pedía elevar el muro por donde se suele saltar para entrar», destacó.

A juicio de la concejala socialista, «dejar este tipo de problemas sin resolver de forma perentoria acentúa esa percepción que tenemos de que la inacción es la estrategia política del PP», que gobierna en el municipio de Murcia con el apoyo de Ciudadanos.