«Un cementerio es una infraestructura viva que necesita ampliaciones, reformas y mantenimiento». Así lo asegura el jefe de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo González, ya que la Concejalía de Deportes y Salud, de la que depende su departamento, está ultimando la rehabilitación de 52 fosas de la zona 1 del Cementerio de Nuestro Padre Jesús de Espinardo, la zona más antigua de este camposanto y en la que se hizo el primer enterramiento hace 130 años, así como la ampliación del cementerio musulmán que se encuentra en este mismo recinto y que triplicará su capacidad.

González recuerda que la zona 1 del cementerio de Jesús es de las más antiguas, de ahí que haya salido a licitación el proyecto para la rehabilitación de 52 fosas revertidas por un importe de ... euros y cuya titularidad ha retornado al Ayuntamiento debido a su estado de deterioro o a que se encuentran sin titular. «Los cementerios cumplen una función de salud pública, de ahí que antiguamente se construyeran a las afueras de las zonas urbanas debido a las plagas y enfermedades que asolaban a las ciudades», asegura.

Según los datos de Sanidad, a 31 de diciembre de 2016 hay registradas en el Cementerio de Nuestro Padre Jesús de Espinardo 166.000 inhumaciones repartidas en 41 zonas de fosas superficiales, con 20.000 unidades de enterramiento. Este recinto cuenta también con 14 bloques de nichos en altura con 5.000 espacios; un bloque con 560 columbarios (nichos más pequeños para restos o cenizas) y 826 parcelas destinadas a panteones. «Unas cifras que continuamente van cambiando, ya que los cementerios están en continua reforma», recuerda el responsable de Sanidad del Ayuntamiento.

Enterramientos hacia La Meca

Otra de las reformas que se llevará a cabo en el camposanto de Espinardo tendrá como objeto el cementerio musulmán, que cuenta con 108 fosas en tierra y orientadas a La Meca y que triplicará su capacidad. Eduardo González reconoció que en los últimos años ha aumentado la demanda de este tipo de enterramientos, de ahí que se haya elaborado un proyecto para ampliar esta zona del cementerio en 1.300 metros cuadrados, un espacio que se inaugurará el próximo año, cuando se celebrará el 20 aniversario del primer enterramiento musulmán, que se celebró el 27 de abril de 1998. «Es una forma de garantizar el mandato constitucional de no discriminar por razón de religión», dijo.