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¿Se imaginan tener una deficiencia visual y tener que elegir lo que quieren comer cuando llegan a un restaurante y les entregan la carta? Se trata de una situación que se repite en los bares y restaurantes de Murcia más de lo que nos podemos imaginar y que ha hecho que uno de ellos le ponga solución.

El Restaurante Hispano de Murcia ha creado dos cartas diferentes a las que ha venido usando desde que abrió sus puertas, unas cartas dirigidas a personas con deficiencia visual que están escritas en braille y otra con pictogramas para que los niños o adultos con problemas del espectro autista puedan ser autónomos y elegir sus platos por sí mismos. «Nos encontramos desbordados por la buena acogida que están teniendo y la repercusión entre los medios, asociaciones y los propios clientes», asegura Baltasar Balta, copropietario del Restaurante Hispano de Murcia.

La idea surgió precisamente por Pilar, la hija de Diego Bernal, un amigo de Baltasar que tiene la enfermedad de Angelman y que sólo se comunica mediante señales y usando una libreta de pictogramas para personas con autismo. «Realmente no nos ponemos en la piel de esas personas hasta que tenemos a alguien cercano en el que observas esa carencia, que no dispone de los medios que necesita para tener algo más de autonomía», explica Balta. Al ver esta situación cada vez que ellos acudían al restaurante el copropietario del Hispano se interesó por los recursos que ofrece una página web especializada en este tipo de dibujos y de ahí precisamente sacó las imágenes con las que ha creado un cuaderno de pictogramas en el que cualquier cliente que lo precise puede elegir desde la bebida a unas croquetas, calamares, una ensalada o, incluso, el postre.

Con el objetivo de ampliar los servicios hacia los clientes del establecimiento, Baltasar no se quedó sólo en los pictogramas y se puso en contacto con la ONCE para traducir al braille la carta del local, «un trabajo que han hecho en un tiempo récord y que nos ha permitido ponerla a disposición de los usuarios en sólo unos días». Además, destaca que «hemos contado con la colaboración de la joven atleta Irene Nicolás, que nos ha ayudado a promocionar la nueva carta y gracias a ella hemos logrado superar las 33.000 visualizaciones en Youtube en sólo una semana». Sin embargo, el copropietario del Restaurante Hispano no se queda ahí sino que quiere que esto sea el germen de algo mayor, por lo que anima al resto de locales y establecimientos de Murcia a sumarse a la iniciativa para acercar a la gastronomía a los niños y personas que tienen alguna dificultad.

Diego Bernal, el padre de Pilar, reconoce que la amistad y cercanía con los propietarios del Hispano ha propiciado que este proyecto se lleve a cabo, por lo que les está muy agradecido. «Hay que hacer visibles todas las enfermedades y a todas las personas pensando en su futuro. Quiero que cuando yo falte mi hija cuente con herramientas para desenvolverse por sí misma, que sea capaz de pedir cuando va a un restaurante», destaca Bernal.

Por ello también pertenece y colabora con asociaciones de enfermedades raras, de las que ha formado parte de su directiva, ya que considera que «lo fundamental es hacerlas visibles».