El Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM) ha respaldado la decisión de la Consejería de Sanidad de no estimar la reclamación de 60.000 euros presentada por una mujer que asegura sufrir disfunción sexual como secuela derivada de un parto que asegura que no se desarrolló con arreglo a las buenas prácticas.

En su demanda, según se recoge en el dictamen del CJRM la mujer expuso que ingresó en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para dar a luz en febrero de 2012.

Y añadió que no recibió un tratamiento médico adecuado ni durante el parto, ni después de él, ni con ocasión de los ejercicios hipopresivos que le recomendaron.

Indica el órgano consultivo que la documentación aportada al expediente se deduce que "se le realizó una episiotomía mediolateral derecha, que es una incisión que se practica en el periné de la mujer para aumentar la apertura vaginal con el fin de evitar un desgarro de los tejidos durante el parte y facilitar la expulsión de la criatura".

"En este caso -añade-, la perito médico manifiesta que esa intervención estaba correctamente indicada, debido a la dimensión grande del bebé, que pesó al nacer casi cuatro kilos: 3.880 gramos".

Expone así mismo el dictamen que las secuelas alegadas por la demandante en cuanto a que sufre dolor vulvar e incontinencia de esfuerzo "son complicaciones del parto, y no implican un manejo obstétrico inadecuado".

El informe apoya la decisión del instructor del expediente desfavorable a la estimación de la demanda, al no considerarse probada la relación de causalidad entre el daño por el que se reclama y el anormal funcionamiento del servicio público sanitario, necesario para que nazca la responsabilidad patrimonial de la administración.