Los jardines del municipio están en constante movimiento y actualización, unos cambios de fisonomía que se hacen patentes con el paso de los años. Antaño, las zonas verdes tenían juegos infantiles de hierro, poco asfalto y mucha tierra y chinarro, detalles que traían de cabeza a los padres de los menores, que llegaban a casa con más arena que otra cosa y con algún que otro chichón.

Posteriormente, y bastantes lustros después, se introdujeron en los jardines los columpios de materiales más flexibles y menos peligrosos para los niños hasta llegar a los actuales, homologados por la Unión Europea, con diseños originales y con suelos de caucho o de goma para ser más confortables. En este mandato, el primero del alcalde popular, José Ballesta, se ha dado un nuevo paso en estas zonas destinadas básicamente a menores y ancianos, con la instalación de sombras y toldos que hacen estos espacios en la vía pública más confortables y cálidos.

Ahora, la concejalía de Modernización de la Administración y Calidad Urbana, que dirige José Guillén, le ha dado una vuelta de tuerca a estas zonas y prepara una iniciativa pionera con el fin de atraer nuevos usuarios a los jardines, donde puedan disfrutar de un ocio de calidad y del buen tiempo que se observa en el municipio durante prácticamente todo el año. Así, este departamento del Ayuntamiento de Murcia tiene en mente dotar a estas zonas verdes de los denominados ´invernaderos de lectura´, unos espacios concebidos para leer en un sitio reservado y confortable en el jardín en el que se ubicará.

Esta iniciativa ha partido del ´Equipo de Innovación Urbana´ de la Concejalía, que ha realizado varios bocetos de cómo podrían quedar estos invernaderos de lectura, según explicó el edil Guillén, quien añadió que «se trata de un proyecto distinto, novedoso y original» que se enmarca dentro del ´Plan sombra´ puesto en marcha por el Ayuntamiento para mejorar la calidad de los jardines. Uno de los diseños en los que se está trabajando recoge que estos espacios reservados para la lectura tengan protección para que los potenciales lectores no padezcan las inclemencias climatológicas.

"Queremos con esta idea convertir las plazas y jardines del municipio en centro de vida", resaltó el concejal de Calidad Urbana, un departamento que ha contemplado ya una primera partida de 10.000 euros para los primeros invernaderos de lectura en los Presupuestos Municipales del Ayuntamiento para este año. El único inconveniente que se podría topar este proyecto es que las cuentas de este ejercicio no han sido aún aprobadas, ya que el Gobierno local no tiene mayoría absoluta en el consistorio y necesita la abstención o el apoyo de al menos el PSOE o Ciudadanos, un extremo que aún no ha sido cerrado por la concejalía de Hacienda, que lleva meses negociando con la oposición.

En caso de que no se aprueben los Presupuestos por falta de una mayoría no estaría todo perdido, explicaron fuentes de la concejalía de Hacienda, ya que se puede recurrir a los remanentes de las cuentas del ejercicio pasado.

El objetivo de la concejalía de Calidad Urbana es instalar estos invernaderos de lectura en los jardines del casco urbano que más uso tienen, como el Malecón o la Seda. Una vez que se compruebe por parte del Ayuntamiento el éxito y la acogida de la que gocen se podría ampliar a otras zonas de la ciudad y del municipio.

El jardín del Malecón es el que más uso tiene de toda la ciudad y también es el más extenso y en el que se han realizado hasta la fecha distintos proyectos de mejora. Desde esta zona verde se va a realizar también el primer jardín ´inteligente´ (riego cuando la planta lo necesite por sensores de temperatura y luces que se encienden cuando detectan a un paseante) del proyecto estrella del alcalde Ballesta, el ´Murcia Río´.