La nueva ordenanza de vados en la que está trabajando el Ayuntamiento de Murcia a través de la concejalía de Hacienda prevé hacer ´mas justa´ esta tasa que cobra la misma cantidad a las viviendas unifamiliares que a las comunidades de vecinos de los edificios. Así lo ha confirmado el concejal responsable, Eduardo Martínez-Oliva, quien considera que «no es de recibo que pague igual una familia que un bloque en el que conviven 15 o 20», de ahí que en la reforma que se está planteando se incluya esta cuestión como un tema prioritario a abordar.

Hay que echar la vista atrás más de 35 años, ya que fue en 1980 cuando se aprobó la actual ordenanza reguladora de vados, una norma que será revisada este mismo año, tal y como se comprometió el propio concejal de Hacienda durante el pleno extraordinario de ordenanzas fiscales que se celebró el pasado mes de noviembre de 2016. Un compromiso que adquirió con los grupos de la oposición, quienes han sido muy críticos con desigualdades como la mencionada, ya que no ven justa la misma carga fiscal para los distintos tipos de viviendas (unifamiliares o comunidades de vecinos) y que la tasa sea igual para el centro de la ciudad que para las pedanías.

Martínez-Oliva subrayó que hay dos cambios pendientes. Por un lado estaría la ordenanza de las fianzas que se piden para los vados, que ha sido aprobada por la Junta de Gobierno y que está a la espera de recibir alegaciones para poder llevarla al Pleno. Y, por otro, la ordenanza fiscal de vados en la que se hará la propuesta a los grupos de la oposición para una mejor regulación con la diferenciación entre los tipos de viviendas que existen. El responsable de Hacienda recordó que la nueva ordenanza de vados será modificada durante este año 2017, pero no estará en vigor hasta 2018. «No obstante, ahora estamos centrados en la negociación de los Presupuestos de este año, que aún no han sido aprobados y vamos con retraso, por lo que el tema de los vados lo retomaremos cuando ya tengamos las cuentas en marcha», dijo Eduardo Martínez-Oliva.

Participación pública

Para ir cogiendo impresiones, el concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, mantuvo un encuentro hace quince días con representantes del Colegio de Administradores de Fincas y con grupos políticos municipales con el fin de recoger sus sugerencias a la nueva ordenanza de vados, cuyo borrador fue aprobado en la Junta de Gobierno de principios de febrero.

De esta forma se abre un periodo de participación pública «cuyo objetivo es que esta normativa sea fruto del consenso y tengan cabida aquellas propuestas que mejoren el texto», apuntó Guillén. Así, está prevista la publicación en el portal de transparencia de este borrador y aquellos agentes sociales interesados podrán aportar sus sugerencias.

Además, tras su aprobación inicial en el Pleno municipal, se abrirá un periodo de exposición pública para, posteriormente, aprobarlo de forma definitiva.

Las principales novedades de esta ordenanza es que ofrecerá una mayor agilidad en los trámites y se eliminarán las fianzas como requisito previo a la obtención de la autorización. Además se establecerá un periodo transitorio de seis meses para la adecuación a lo dispuesto en la nueva norma y los procedimientos iniciados para la obtención de un vado que, al momento de entrada en vigor de la nueva ordenanza se encontraran en tramitación, serán resueltos con arreglo al nuevo marco normativo ya que resulta más favorable para los ciudadanos.

Las fianzas tendrán fecha para su devolución

Una de las modificaciones que contempla la reforma de la ordenanza de vados afectará al tema de las fianzas. Hasta ahora, la ordenanza actual establece que para la concesión de un vado hay que imponer una fianza al solicitante (que puede ir de los 600 a los 4.000 euros) que se empleará para devolver la acera a su estado original en el caso de que el propietario del inmueble deje de pagar o ya no quiera el vado.

Sin embargo, el texto no recoge la devolución de la fianza al propietario ni el tiempo que debe pasar para que éste recupere la cantidad entregada.

Este será uno de los aspectos que se tendrán que modificar en el nuevo texto que salga del acuerdo de todas las partes implicadas. En este caso, el propio concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo Martínez-Oliva, consideró que «se trata de un fallo en la ordenanza, ya que no se puede establecer una fianza de por vida», puede incluso ocurrir que el solicitante fallezca y la fianza siga en el Ayuntamiento sin poder rescatarse. Un término que se cambiará con la reforma.