El pasado Lunes Santo fallecía en Madrid Pilar de la Cierva Kirkpatrick, camarera de la Virgen de la Fuensanta desde el año 1963. Con una salud envidiable para sus 95 años, una semana antes de su fallecimiento comenzó a encontrarse mal. Así lo explica a esta Redacción su nuera, la murciana María Teresa Gómez Aguilera, quien los dos últimos años ha ejercido de camarera de la patrona de los murcianos. "Estaba fenomenal y en sus últimos días ha vivido perfectamente", explicaba.

Ayer recibía sepultura en el cementerio de La Almudena, en Madrid, en el panteón de la familia De la Cierva. Doña Pilar era muy querida en Murcia y desde pequeña estuvo muy ligada a la Fuensanta. Perdió a su madre con apenas dos años de edad y quedó a cargo de su abuela María Codorniú, camarera por aquel entonces de la Virgen. Dicho título sería concedido a doña Pilar en 1963, año en el que su abuela falleció.

La pregunta ahora es ¿quién será la nueva camarera de la Fuensanta? Según explica su nuera, el título no es hereditario, ya que es el Cabildo Catedralicio quien debe decidir qué persona es la adecuada para ostentarlo. A pesar de que en la familia de doña Pilar ha permanecido durante unos cien años, será el Cabildo quien tenga la última palabra. María Teresa Gómez comenzó a ayudar a su suegra, doña Pilar, hace unos nueve años, tiempo en el que "me ha enseñado muchísimo", asegura.

Preguntada por sí le gustaría seguir estando al servicio de la patrona de Murcia, la nuera de doña Pilar asegura que "sería un honor para mí, ya que estar frente a la Virgen es algo único". Aun así, destaca que ella, "tal y como me dijo la abuela", ya ha entregado al Cabildo el título de camarera de la Fuensanta.

Tras muchos años junto a la patrona, doña Pilar, que hace seis años recibió el título de Hija Adoptiva de la Ciudad de Murcia, se va "agradecida por el cariño de los murcianos", asegura su nuera. Asimismo, destaca que para ella, la Virgen de la Fuensanta era "una amiga, su compañera, con la que hablaba y a la que contaba todo".