Los padres de un menor de quince años que fue sorprendido por un vigilante de la estación Murcia-El Carmen cuando junto con otros realizaba pintadas con spray en varios vagones deberán reparar los daños causados, que se elevan a 4.300 euros.

Así lo dispone una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, que confirma otra de un Juzgado de Menores de Murcia que condenó al chico a realizar 50 horas de trabajos en beneficio de la comunidad, mientras que a sus padres se les imponía el pago de la citada suma.

El juez de Menores, en la sentencia dictada en mayo pasado, declaró probado que los jóvenes fueron sorprendidos cuando realizaban las pintadas, consiguiendo uno de los vigilantes dar alcance al acusado, mientras que el resto del grupo conseguía darse a la fuga.

En su recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, el menor y sus progenitores solicitaron la absolución y, de forma subsidiaria, que se rebajara la medida a 25 horas y la indemnización, a 3.500 horas, al entender que los desperfectos no habían ascendido a la suma a la que fueron condenados.

Al desestimar el recurso, la sala señala que Renfe ha acreditado que gastó esa cantidad de dinero en reparar los daños causados.

Además, añadió que la reparación no se limita solo a quitar los graffitis, sino que la misma conlleva la retirada de láminas de las chapas de los vagones, que cada cierto tiempo hay que sustituir, al perder -por los sucesivos lijados- el grosor mínimo que deben tener por razones de seguridad.