El Defensor del Universitario de la Universidad de Murcia, el profesor José Palazón, se ha dirigido a todos los estudiantes para mostrarles su preocupación por las novatadas, «una broma que puede atentar contra la dignidad de las personas que las sufren».

Para el Defensor del Universitario, «las novatadas, lejos de fomentar un ambiente de integración entre iguales, pueden crear resentimiento y sensación de desamparo, pues las ´leyes del silencio´ impuestas pueden hacer que las personas que las padecen no se atrevan a manifestar su malestar y descontento ante el miedo a ser excluidos». El escrito recuerda que la normativa en vigor contempla la imposición de sanciones a quienes tomen parte en estas prácticas, aunque muestra su esperanza de que no sea necesario tener que acudir a ellas. Finalmente, señala que la Oficina del Defensor tiene sus puertas abiertas para todo aquel que considere que su dignidad y sus derechos han sido vulnerados por las novatadas.

José María Palazón también ha remitido otro escrito a los profesores y al personal de administración para recordarles que las novatadas son una práctica prohibida y para que, en la medida en la que puedan, traten de evitarlas.

Algunas son divertidas, pero...

  • Palazón explicó ayer a LA OPINIÓN que es consciente de las dificultades de erradicar esta práctica porque «los alumnos lo que hacen en los últimos años es salirse de los campus para no estar dentro de la Universidad». Así escapan a posibles sanciones. El Defensor remarca que las bromas no tienen por qué tener nada de malo «y muchas son muy divertidas, como disfrazarse o bailar. El problema no es ese, es que deben ser absolutamente voluntarias y el temor a no ser aceptado en el grupo puede hacer que haya algunos alumnos que acepten cosas que les molestan».

El problema de las novatadas son las vejaciones que puedan producirse y, aunque «seguramente son una excepción, hay que eliminarlas todas para que no se produzcan estas excepciones», sentencia Palazón.