La Universidad de Murcia es consciente de que llega tarde en lo que a formación a través de Internet se refiere. Los másteres que se imparten completamente online son una realidad desde hace años en muchas universidades y, en la Universidad de Murcia, aunque ha habido algunos ejemplos, no se trata de una modalidad extendida ni generalizada. Más bien, brilla por su ausencia.
Y esto, mientras que en toda España la formación reglada online gana fuerza. Para revertir esta situación, el rectorado ha iniciado los trabajos para cambiar el reglamento y establecer una serie de incentivos que motiven a los profesores a tomar la iniciativa de poner en marcha uno de estos másteres. Este es uno de los objetivos que el equipo que dirige el rector, José Orihuela, se ha marcado para conseguir durante el 2015 y que figura en el ambicioso Plan de Actuaciones de la institución para este ejercicio y en el que se tratan los objetivos de todas las áreas. Reducir horas de docencia presencial u obtener méritos para concursos son algunas de las opciones que están sobre la mesa, aunque todavía no hay nada decidido. De lo que se trata es de que el equipo de docentes que dé el paso no se sienta castigado administrativamente.
Bernardo Cascales, vicerrector de Coordinación e Internacionalización y responsable de dirigir el trabajo del Plan de Actuaciones, tiene claro «que a esto llegamos tarde y tenemos que empezar a trabajar cuanto antes». No se le escapa al vicerrector, ni a casi nadie, que los estudios a través de Internet son una fuente muy importante de captación de alumnos. Por una parte, acceden trabajadores en activo que por sus horarios laborales no pueden acudir a la universidad y, por otra parte, se pueden captar estudiantes de toda España interesados en la temática del máster. Y todo esto «es una fuente de ingresos importante para la universidad que no hay que dejar escapar».
Cascales admite que puede costar al menos dos años que esta formación tenga más presencia en la Universidad, dado que, además de desarrollar esta normativa, hay que poner en marcha las iniciativas concretas y después lograr que los planes de estudio de estos másteres superen todos los requisitos administrativos para poder ser implantados. Otras universidades públicas españolas llevan mucha ventaja a la UMU en esta cuestión y las privadas, incluida la UCAM, hace tiempo que tomaron la delantera.
La formación a través de Internet tiene muchas caras. Además de los títulos oficiales cada vez son más las universidades que ofrecen títulos propios online y casi todas se han unido ya al fenómeno mundial de los cursos online masivos y abiertos; los MOOC en sus siglas en inglés. Se trata cursos de pocas horas de formación sobre todos los temas y a los que se puede acceder de forma gratuita sin ningún tipo de requisito. Es la liberalización del conocimiento.
La Universidad de Murcia ya lleva años ofreciendo MOOC a través de varias plataformas, pero el rectorado quiere dar un impulso a esta formación y este mismo curso subirá a la plataforma MiriadaX quince cursos masivos de todas las temáticas. El convenio con el portal ya está firmado y en breve estarán disponibles, según avanzó Bernardino Cascales.
Cursos con certificación
La otra rama de este impulso que la UMU quiere dar a la formación semipresencial son los cursos propios con certificaciones de empresas y prácticas en el extranjero. La facultad de Informática es una de las que ya está dando pasos en este sentido. Se trata, apunta Cascales, de formación «que debe servir para que sigamos acompañando a nuestros estudiantes cuando terminan su formación reglada, hay que seguir dándoles opciones para formarse y especializarse».
