El Consejo Interuniversitario de la Región de Murcia ha aprobado la puesta en marcha de la carrera de Medicina en la Universidad Católica San Antonio. Con 7 votos a favor, 5 en contra y la abstención del consejero de Universidades, José Ballesta.

La decisión de este órgano consultivo no es vinculante y la última palabra para la autorización del título la tiene la Comunidad Autónoma y sobre su decisión no hay dudas: Medicina se aprobará porque, según lo ve el presidente Valcárcel, "lo contrario sería prevaricar" después de que la Aneca y el Consejo de Universidades de Madrid dieran su visto bueno al título. Pero la reunión de hoy es importante, al menos para tomar el pulso a las dos universidades públicas y al resto de instituciones que forman parte del Consejo.

La Universidad Católica lleva cinco años esperando este día, el mismo que ha tratado de evitar la Universidad de Murcia. Profesores y alumnos están convencidos de que la enseñanza de este título en la privada supondrá la masificación de las prácticas hospitalarias, algo que niegan desde la Comunidad Autónoma, que defiende que hay sitio para todos. Además, el consejero de Universidades, José Ballesta, afirmaba el viernes que los estudiantes de la Universidad pública tendrán prioridad frente a los de la UCAM a la hora de hacer sus prácticas.

El papel de José Ballesta era el que más interés despierta en esta situación. Es catedrático de la facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, órgano que se opone frontalmente a la puesta en marcha de la carrera en la UCAM, y durante ocho años fue rector de la Universidad de Murcia, etapa durante la cual no dudó en enfrentarse a los planes de ampliación de títulos de la privada.

El año pasado, cuando parecía que la UCAM iba a conseguir su propósito, llegó a especularse con la posibilidad de que Ballesta renunciara al cargo durante unas horas para que su nombre no figurara en el decreto; es lo que se conoce como ´hacer un Balduino´ –en referencia al rey belga que, para no sancionar una ley sobre el aborto, abdicó durante unas pocas horas–.

El grado de Medicina en la UCAM permitirá que cada año ingresen en la facultad privada 45 estudiantes que, según los requisitos de establecidos por la Agencia de Evaluación (Aneca), tendrán que ser seleccionados por nota de Selectividad. La UCAM asegura que para este curso ya ha recibido cientos de solicitudes.