Abel Novoa, exdirector general de Calidad Asistencial de Sanidad, se ha convertido en una de las voces más críticas de la Consejería murciana, pese a haber pertenecido a ella en la etapa de la anterior consejera, también del PP, Maite Herranz. Novoa es uno de los impulsores de la Red Ciudadana por la Salud (ReCIPS), que se presentó ayer en Murcia, y que busca «un buen gobierno y un buen gestor sanitario», al tiempo que denuncia el excesivo gasto que se viene produciendo en este departamento en la última década.

Pese a haber pertenecido a la Consejería en la etapa a la que ahora se refiere, explicó a LA OPINIÓN que «las cosas han cambiado mucho, antes los gestores éramos técnicos y ahora son políticos», al tiempo que destacó que «con la salida de Maite hubo un cambio radical, pese a que las cosas no iban mal, y se produjeron tensiones internas que han acabado con la sustitución de muchos directivos por gente del partido».

En la presentación de ReCIPS, de la que forman parte asociaciones médicas, de enfermería, de estudiantes y ciudadanas, algunos de sus miembros hicieron un análisis de la situación del sistema sanitario y las reformas que van a introducir, tanto el Gobierno central como el regional, al tiempo que se leyó un manifiesto con el que se anima a los sanitarios a ejercer la objeción de conciencia, manteniendo la atención a los inmigrantes irregulares, pese al real decreto impulsado por el Ministerio que dice lo contrario.

Novoa dijo que «Murcia es una de las autonomías con peor nivel de salud de España, pese a haber aumentado el presupuesto sanitario un 40% en los últimos ocho años», de lo que culpó a «la mala gestión del gasto farmacéutico, el elevado porcentaje de conciertos con centros privados y el abuso de la tecnología sanitaria». Además, se mostró preocupado por si la Región copia el modelo privatizador de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, quienes dejarán en manos de empresas la gestión de los hospitales y centros de salud. Por ello, ReCIPS pide una mayor participación ciudadana; que la Administración rinda cuentas sobre el uso de recursos; que los puestos de los gestores no estén politizados y que se controle la actividad asistencial, así como la desviación de dinero a manos privadas. En el encuentro estuvieron Begoña García Retegui, del PSRM-PSOE, Pedro Marset, y Amelia Corominas, presidenta del Colegio de Enfermería, entre otras personas.