El suceso que se produjo en la madrugada del pasado 9 de agosto en Toledo cuando tres jóvenes fallecieron al romperse una atracción de feria ha supuesto un toque de atención de cara a la organización de la Feria de Septiembre de Murcia.

La reunión mantenida por el concejal de Cultura, Rafael Gómez, y el presidente de la Asociación de Empresarios de la Feria de Murcia AEFM, Francisco Javier Fernández, con los feriantes para llevar a cabo el sorteo de novedades y el reparto de terreno, Gómez subrayó que este año «se va a rizar el rizo en temas de seguridad».

Las medidas destacadas que sirven también para ejemplificar la relevancia que se le ha otorgado a la seguridad este año se basan en el número de controladores y los días de acción.

Por eso, además de la documentación que el ayuntamiento de Murcia exige a los empresarios que se instalan en el recinto, los responsables de éste encargarán una inspección extra con la empresa autorizada que realiza los informes para que dos técnicos supervisen el montaje de la feria.

«Desde los tres días previos a su inicio contaremos con la colaboración de técnicos cualificados que supervisarán las instalaciones. Además, todos los días habrá un control por parte de dos ingenieros acompañados por dos ayudantes que reforzarán este plan de seguridad especial para convertir la Feria de Septiembre en una de las más seguras de España».

Por otro lado, Gómez admitió que «a pesar de todo, de todas las medidas y los controles previstos, hay cosas imposibles de evitar, pero todos vamos a trabajar para que el control y la seguridad sean absolutos y tenga la máxima eficiencia».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de la Feria de Murcia, Francisco Javier Fernández, insistió en que «hay que concienciar a los usuarios de que es necesario respetar las recomendaciones de cada instalación para evitar accidentes causados por negligencias en el uso, como ponerse de pie o alzar los brazos en las atracciones en las que no se puede realizar este tipo de movimientos».

Fernández apuntó que «todos los años las atracciones pasan por numerosas revisiones. Estamos hablando de máquinas que requieren una atención y un control similar a la de los coches, por lo que las inspecciones están más que reguladas».

Y es que otra de las garantías que ofrecen las atracciones que formarán parte de la Feria de Septiembre reside en el propio montaje y desmontaje, ya que es en el momento de la instalación cuando se puede observar con mayor facilidad si alguna pieza se encuentra desgastada o en mal estado, lo que permite sustituirlas. Ejemplo de esto es el bajo índice de accidentes por roturas que se producen.

Fernández también se refirió a la tragedia de Toledo y aseguró que «lo que ocurrió en esa feria fue por la fatiga de un material por lo que hay que recordar que no hay negligencia, fue una cosa fortuita, un defecto de fabricación del que no tiene culpa ni el Ayuntamiento al ceder el terreno, ni el dueño. Es un error que se podría haber producido en cualquier sector pero que, por desgracia, ha vuelto a ocurrir en el de los feriantes».

Ante la duda de si el suceso podría afectar de alguna manera al público de cara a esta nueva Feria, Fernández fue contundente y señaló que «es evidente que puede afectar pero no podemos olvidar que, en este tipo de situaciones, hay que lamentar lo que ya ha pasado, no hacerlo al respecto de lo que puede pasar. Confiamos plenamente en las inspecciones, controles efectuados y en la seguridad que tienen nuestras atracciones para esta Feria de Septiembre».